Así como tres mil quinientos metros de altura pueden determinar el clima, la historia vivida puede enmarcar la sabiduría de un pueblo. Ancestral espacio fronterizo de nuestro país, provincia colmada de sentido, atravesada por los colores de un paisaje único, Jujuy es un espacio creativo que decididamente emana cultura. Desde un universo de ocres, rojos, verdes, a la ausencia total en el blanco de los salares, los pueblos antiguos de Jujuy generan nuevas y coloridas músicas constantemente.

Con un modo puneño de cantar, con sonidos autóctonos de cañas, con el charango, instrumento nacido en las entrañas mismas de la Quebrada, la sonoridad jujeña no se detiene, pero por sobre todo no deja de honrar esa matriz cultural construida a partir de los pueblos preexistentes, de la proximidad con el altiplano boliviano, de las tradiciones y de la belleza natural.

La cosmovisión jujeña es la más arquetípica de la región del NOA y entrando en ella podemos conocer y comprender la valoración que sus artistas proponen desde lo musical para describir su población y su modo de poblar.

Aquí varios de los compositores que acaban de editar sus recientes discos solistas invitan a conocer el lugar desde la sensibilidad. Ellos muestran a la provincia y sus poblados: San Salvador, Abra Pampa, la Quiaca y reafirman el amor a su tierra cantando a los poetas nuevos.

¿Se puede conocer Jujuy escuchando los discos de sus nuevos artistas? Sí, ¿se puede hacer un disco de a dos? Sí, los artistas nos demuestran cómo defienden su cultura y cómo funcionan perfectamente las creaciones tanto en formato dúo como de manera individual.

 

 

Crisálido – Franco Paredes / Carlos Mamani

¿Quién puede saber?, dicen estos dos artistas que saben mucho, que vivencian raíces y poesía con energía y crean desde una estética contemporánea. No son un dúo sino solo por momentos, mientras van develando de a poco qué es Crisálido. Para saberlo hay que escuchar el CD completo. “Años de compartir música y respeto por nuestras raíces”, expresan ellos, puestos en el valor de haberlo armado y editado en pandemia.

Novedoso es este material que propone a artistas locales, ambos ensamblando en ocasiones y otras veces brillando por separado, y reflejando temáticas bien propias de Jujuy. Temas construidos sobre el teclado en formato canción; la trova se filtra en algunos dúos, con patrones rítmicos del pop pero mucho de folklore.

“Canto el hoy, soy de ayer, voy sin rumbo y entre versos, con el sol y el azul, con la luna, por los vientos…”

En Crisálido, que lo reúne todo, se fusionan perfectamente los ritmos andinos sobre poesías propiamente dichas, incluso recitadas. Pensamientoy Para andar son poesía en estado natural. Especial atención para el tema donde exponen su opinión: Pasa todo, menos tus ojos; o en la tremenda poesía en ritmo de cumbia Simulacro, que incluyen con honor. Ya hacia el final: Tres rosas, estallando con todo el poder de un electro-tinku, es una versión de Melodía de Sikuri de la Comunidad «Niño Corín»,  de Charazani, Bolivia, con letra de Ramiro Aguirre.

 

 

Alegre con otra alegre – Cantoras: Caro Escobar / Noelia Gareca

Otra dupla para el campeonato son estas excelentes cantoras jujeñas que tienen un gran desarrollo artístico cada una pero suenan aquí como si fueran siamesas. Bien elegido el título porque es realmente alegre el concepto general. Se juntaron para grabar este trabajo y el cancionero folklórico agradecido porque este disco pretende ser tradicional, bien jujeño, con tierra en el repertorio, en los ritmos, pero en él planean aves que lo convierten en un producto del aire.

La presencia del bandoneón de Daniel Vedia, del espíritu del Chango Farías Gómez, de Ricardo Vilca en un mágico Taki Wayra, los aportes poéticos de Adrián Temer, Elena Gómez, Víctor Abán o el recordado Arsenio Aguirre, son aciertos de inmenso valor que vigorizan lo popular.

“Así me gusta cantar / Alegre con otra alegre
Esta noche en esta rueda / mañana en otra que viene.
Alegre como nosotras / otro alegre no hai’ haber
Ni pa’ arriba ni pa’ abajo / ni mañana hai’ de nacer.”

…dice la copla popular reivindicando temática femenina y ellas se divierten cantando arreglos vocales complejos con toda familiaridad. La alegría va y viene entre las dos cantoras como una serpentina de carnaval.  La perla del disco es, sin duda Evocación, bailecito anónimo que define esa calidad vocal y el color que distingue a sus voces.

 

 

Surco – Pucho González

¿Cómo dejar pasar nuestros oídos lejos de esta gran producción?  Tal vez del 2021 la más ambiciosa propuesta de la zona llegó a través del CD Surco del artista Pucho González. Un disco con sonoridad e impronta folklórica jujeña que intenta ser simiente de la renovación del nuevo cancionero. En letra y música  recorre las distintas geografías de Jujuy y del NOA, del Sur de Bolivia y del Norte de Chile.

Surco nombra la huella en la tierra norteña para la semilla nueva, un inicio, y esto se nota en Tejedora puneña, Calles de Tilcara que además contienen un reclamo intrínseco, o Tolar siempre desde una mirada actual, no solamente desde lo descriptivo, y Grande Jujuy como grito de defensa del territorio.

Para mirar la noche en la Quebrada es una bellísima zamba que nos muestra los recursos sonoros de la voz de Pucho. Eva es como una apuesta al nuevo discurso, maximizado por la calidad de la voz de la artista invitada: Elena Roger.

Incorporar las cuerdas de los chicos del Sistema de Orquestas Juveniles de Jujuy (SIJ) y los arreglos de Miguel Vilca, fue un genuino acierto. Sumado al aporte de invitados de lujo como: Sebastián López (Tekis), Micaela Chauque, Becho Riveiro, Pitín Salazar, José Simón y otros, que imprimen a este trabajo un verdadero marco para el cuadro.

 

 

Mis ancestras cantan –  Añawita  (Paola Palacios)

Nacida en La Quiaca, heredera de nombre, coplas y letras de sus ancestros, en este disco Añawita homenajea a las mujeres de su vida: “como mi abuela en la marcha de los mineros, como mi bisabuela en la lucha por sus tierras, como mi madre en la lucha por la educación y tantas mujeres que quiero y con las que asumo el compromiso de seguir cantando y contando historias y luchas” dice orgullosa de pertenecer “al ande”.

Mis ancestras cantan, un disco bien determinado, se echa toda la región encima. Muy conmovedor en las letras, reinvindicadoras de lucha, y conceptos femenino-revolucionarios, como deja traslucir en la letra de Verde, casi una declaración de principios. En el bailecito Abuelas de Abra Pampa, está todo el paisaje andino y su cotidiano, también en la morenada Promesantes del Abra, pero conmueve hasta las lágrimas en Nada Tengo, de Ricardo Vilca  que refiere con dolor a la ausencia del hijo.

La sorpresa del disco es doble: una vidala, solo con caja, dedicada a la Telésfora Castillo, Canto a la Telesita; y Amame, de la cantante chilena Mon Laferte, marcan la diferencia.

Los arreglos potentes, refuerzan y acompañan musicalmente el tradicional modo de cantar de la artista, al estilo de las copleras, y emociona la entrada de los vientos, sobre todo en los temas bien folklóricos como Que mi pueblo cante, tema que le pertenece, o el anónimo: Linda Flor, huaynos, carnavalitos y morenadas constituyen un trabajo auténtico que imparte fidelidad a su comarca.

 

 

Baileciteando – Manu Estrada

El bailecito, así en diminutivo, como presumen el cariño los jujeños, esa reminiscencia tan jujeña, le pertenece a Jujuy como la chacarera a Santiago del Estero. Para este joven cantautor jujeño radicado en Córdoba, hacedor de canciones que surgen más de la identidad urbana de San Salvador que del folklore, pero sin negar esa raíz fundante, el bailecito es un ritmo central y aquí se dedica a homenajearlo. Una temática bien genuina se trasluce en los barrios, los personajes y los sentires del lugar, presentes en cada letra y cada melodía de la guitarra con los que emociona como en Aguas del Xibi Xibi, o en Desarraigo: “me abrazo, porque soy tu gente, tus lapachos, tus copleras, tus agostos, los besos en la 19 de abril,…tu perfume de estudiante, con el alma anclada a vos,…así que regreso…buscando un rincón para esconderme…mi Jujuy”

En Baileciteando, su primer disco solista, hay otras músicas, una baguala y hasta una tonada, aunque no se desprende nunca de la estética norteña contemporánea. Todos los temas son propios salvo El vuelo cuya letra es de Adrián Temer, el actual poeta referente de la nueva órbita musical.

Además de cantar maravillosamente, en esta cálida propuesta Manu Estrada abre una ventana hacia lo sensible nacida de un profundo vínculo de su mundo íntimo con una realidad de soledad por la que veníamos atravesando.

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