A mediados de año el instrumentista rosarino lanzó su onceavo disco, donde recorre un repertorio netamente folklórico, norteño y bailable.


Frutos del País, el flamante nuevo disco de Franco Luciani, abre con una joya de la música popular argentina: Por seguir, una de las últimas composiciones de Raúl Carnota, de los músicos más cercanos al instrumentista rosarino. Es que Luciani y Carnota formaron, hace años, junto al percusionista Rodolfo Sánchez, el Proyecto SanLuCa, un trío que quedó en el recuerdo y dejó huella. Por seguir -la canción- tiene entre muchas frases bellas, una que podría ser el título de esta nota: «abriendo caminos». De eso se trata la carrera de Franco Luciani.

Mientras suena de fondo la cromática, repartida entre las notas de la obra de Carnota y el exquisito repertorio del nuevo disco, las palabras le brotan como cataratas. Es un artista de contar, de explicar, de mencionar y de redondear, como pocos, una entrevista. La experiencia se la dio el recorrido de una carrera prolífica, no casual. Detrás de los 20 años de trayectoria de Franco Luciani hay trabajo, constancia y talento, de la mano de una inquietud sin límites. 

«El disco está tocado todo en vivo, casi no hay sobre grabaciones. Disfrutamos cada nota, cada sonido, cada silencio». Fotos: Ximena Ambrosioni.

“El tiempo me ha llevado a estar bien con esta realidad de ser un referente del instrumento -dice- algo que me dio el camino, que hace muchos años no hubiese imaginado, pero desde aquel Cosquín del año 2002 me ha dado simplemente eso. Es muy importante para mi verlo no solo en mi país sino en el mundo. Soy una persona que viaja mucho y he construido con muchas influencias mi sonido. La voz de uno, ya sea el instrumento, la voz cantada, la identidad de una persona también está hecha de una construcción de influencias y experiencias,  y eso me ha llevado a este lugar hoy con la armónica Lo tomo con naturalidad este título de referente, es un instrumento que crece mucho, es muy argentino, tiene un sonido muy particular y he trabajado y trabajaré mucho para la difusión del instrumento. Por eso es algo que tomo con compromiso; de hecho, el primer título relacionado a esto ha sido el de tantos músicos que han tocado y han sido parte de la historia artística de la hermosa carrera -tremenda,  profundamente bella- de Hugo Díaz, y los primeros títulos que recibí fue el de heredero de esa obra”. 

Y sigue: “Obvio que uno hace su propio camino y a partir de ahí empecé yo mismo a plantearme como estaba tomando esto. Siempre se genera un compromiso, pero en mi caso creo que tiene que ser para continuarlo y engrandecerlo, tiene que ser un compromiso que uno toma con placer, es para seguir construyendo en el futuro. Un instrumento maravillosamente argentino, un pequeño gran instrumento como es la armónica, para mi es honor llevar esa bandera y saber que hay mucho camino por delante”.

Frutos del País es el undécimo disco de Franco Luciani, donde recorre obras propias y clásicos del folklore del norte y centro del país, con un hilo conductor: la danza. “Es un disco para bailar”, dice y retruca: “El disco fue pensado para esa región, en mis discos a veces es todo folklore, todo tango y otras veces mezclo folklore y tango. En este caso, no solo quise hacer un disco de folklore sino que en comparación a otros que incluían otras regiones, quise ser más puntual, por eso elegí la influencia del noroeste y de las danzas. Fue una búsqueda muy puntual de las danzas, de la zamba, del gato, de la chacarera, del escondido y del bailecito. Así fue pensado este Frutos del País, lo que podría convertirse en varias ediciones, distintos volúmenes, una saga, pero así comienza, con las danzas del centro y del noroeste”. 

– Frutos del País es una frase que se utiliza en relación a la producción nacional, encaja hermosamente en el disco, pero ¿por qué la elegiste?

– Sí, es el término que se utiliza para los frutos locales, pero también para aquella producción nacional que es muy característica del lugar, por eso la utilizaban los viajeros, cuando pasaban por la Patagonia, La Pampa o el Chaco, e incluso cuando veían el comercio de los pueblos indígenas independientes ya con el mundo blanco. Lo nombraban como algo muy local, muy de aquí y es por eso que me gustó la frase, hace a la cultura, y dentro de la música a los creadores y obviamente a los intérpretes, creo fervientemente que la producción nacional nos tiene que orgullecer y hay que tomarla como un producto nacional de exportación.

– Los invitados del disco –Eduardo Spinassi y Manolo Herrera- ponen un elemento muy especial, de lo clásico a lo bien folklórico, con incursiones propias, ¿buscabas esos condimentos al convocarlos?

– Busqué en los invitados que tengan ese elemento folklórico, más allá de la apertura que puedan tener. Con Manolo, obviamente que quise buscar eso en un instrumento que es bien folklórico, la sacha guitarra, para acentuar esa búsqueda, y aparte en una chacarera que la nombra y que está hecha por su padre Elpidio, el creador de la sacha guitarra. Quería que estuviera cantada, por eso canté ese estribillo. Lo mismo con el maestro Spinassi, exquisito pianista y conocedor del lenguaje y de los condimentos muy puntuales de cada género por eso pensé en esos invitados y en esa búsqueda. 

– Incursionás desde hace tiempo en el canto. En Frutos del País también cantás. ¿Cómo te sentís en esa faceta? 

– Me siento muy bien en mi faceta de cantor, de sumar mis elementos del canto a mis discos, a mi material; de todos modos lo hago con mucha tranquilidad. ¿Por qué digo esto? Porque esto se inauguró en el disco Anda en el Aire donde yo canto mucho varias piezas, varias canciones y después han venido otros discos, como Tango Improvisado y ahora Frutos del País donde tal vez canto menos. Es algo que tomo con mucha tranquilidad. No digo que cante poco ahora, canto bailecitos, chacareras, hago coro con Bruno Resino, es algo que llegó para quedarse, mi voz cantada a la voz de mi armónica. Seguramente lo haré en otros materiales según lo vaya pidiendo el momento.

– El disco tiene un sonido muy fresco, como en vivo. ¿Cómo se grabó? 

– El disco fue grabado con Pablo Motta en contrabajo, Leonardo Andersen en guitarra, con ellos formo mi trío estable, con ellos grabé Anda en el Aire y Tango Improvisado, con el maestro Colángelo, y ambos son ganadores del Gardel; vengo trabajando con ellos desde hace tiempo. Con Bruno Resino (percusión), he tocado mucho y se suma a Pablo y a Leo. Esa fue la búsqueda y con esta experiencia de tocar juntos tanto tiempo, la intención fue entrar al estudio y tener algunas  referencias puntuales, pero básicamente el disco está tocado todo en vivo, casi no hay sobre grabaciones. Disfrutamos cada nota, cada sonido, cada silencio, también un poco recreando el vivo en el concepto de la música que comienza y termina en esos tres o cuatro minutos. 

– Siempre pasan cosas en la carrera de Franco Luciani. Alguna vez comentaste que nunca te quedabas quieto. Que necesitabas tocar continuamente, para seguir creando. ¿Quizá sea esto la base de tu constancia y vigencia en estos 20 años?

– Siempre he sido un músico muy inquieto. No dejo de pensar y generar ideas y proyectos, incluso con una actitud genérica, porque mi base es el folklore y el tango, pero esto me ha llevado a tocar con Los Wawanco, Snarky Puppy, con Egberto Gismondi y eso fue influenciando constantemente mi carrera y me lleva a tener varios frentes abiertos. Tiene que ver con mi personalidad y mi crianza, así me crie en mi casa, con mi viejo escuchando mucha música. Eso me permitió con el recibimiento de estos géneros, estar haciendo siempre algo diferente. Son muchos los proyectos que tengo en mente y siento que hay que continuarlos sin prisa pero sin pausa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *