Baradero vivió tres noches de festival con una alta convocatoria. En la Ciudad del Encuentro, con artistas de diversos géneros, quedó demostrado que ésta es una de las fiestas populares más importantes de la Argentina.


El festival que nació en 1967 en la Plaza Colón, reunió miles de espectadores. La gente que colmó el anfiteatro municipal asistió con el mejor ánimo yendo a la búsqueda del reencuentro con sus artistas favoritos.  “Este es el festival de la reactivación turística y económica”, afirmó el intendente en los días previos.

Con un público que mostraba su ansiedad, la fiesta dio comienzo con el himno nacional en lengua de señas y con el Ballet Municipal “Sixto Palavecino” bailando Allá por febrero, la zamba de Jorge Romero que identifica al festival.

La primera jornada, el viernes, arrancó con lluvia. Desde las nueve de la noche, hora de inicio del festival, la gente se predispuso con pilotos y paraguas y brindó el mejor marco para el comienzo de la fiesta. La grilla se presentaba atractiva, con los esperados shows de Karina «La princesita», Ahyre y Sergio Galleguillo como figuras principales.

Karina, La princesita

En esta primera luna del festival, Manuela y Juan Cruz Torres, hijos del gran Jaime, prepararon un importante homenaje a su padre. Convocaron a músicos que formaron parte en distintas etapas de la formación musical del genial e inolvidable charanguista tucumano, entre ellos Federico Siciliano, Jorge Gordillo y Hernán Pagola. También participaron del homenaje Rubén «Mono» Izarrualde, Tomás Lipán y Charo Bogarín.

Haciendo equilibrio en el piso mojado del escenario, Karina «La princesita» propuso sus cumbias. La gente se animó y se comprometió con su show. La continuidad puso en escena a Lucía Ceresani, la cantora surera acompañada como siempre por su hermano Javier en primera guitarra y voz. Era un desafío para la cantora de Berazategui instalar su propuesta intimista luego de la euforia, pero el público le reconoció la calidad de la misma con el silencio necesario y con sostenidos aplausos.

Hubo importante espacio para los artistas surgidos del Pre-Baradero, un certamen que este año tuvo sedes en todas las provincias y que ofreció una competencia en dieciséis rubros de música y danza.

La puesta en escena de Ahyre fue de gran factura. Con un cuidado extremo en el sonido, el grupo salteño reunió repertorio de su presente y algunas versiones de clásicos de Los Huayra, la etapa anterior del grupo. El trabajo vocal y musical, responsabilidad de «Colo» Vasconcellos, ofrece garantías en cada presentación.

Sergio Galleguillo

“Pido disculpas por el horario”, manifestó Sergio Galleguillo en un tramo de su impactante presencia. Buscando el amanecer, Baradero tuvo chaya riojana en el cierre de la primera noche. Ya sin lluvia, el embajador de la chaya reservó espacio para dos momentos especiales. El riojano convocó a Quique Ponce, bandoneonista y cantor bonaerense que este año fue jurado del Pre-Festival.  Mientras el invitado tocaba y cantaba Gallitos del aire (la zamba cuya autoría comparte con Argentino Luna), Galleguillo se entregó a la danza con una espectadora. Casi en el cierre, dedicó El olvidao a los combatientes de Malvinas.

Con baja temperatura y una lluvia pronosticada que no apareció, la segunda noche mostró imagen de lleno total desde temprano. Entre los destacados artistas locales, estuvo Hugo Castiglione, popular guitarrista y cantor conocido también como «Cabeza de perro», muy querido en Baradero. Además, Castiglione animó todas las noches una peña junto a Hucha «El sachero», cantor fanático del repertorio de Guarany y veterano del continente en época de Malvinas.

El escenario se preparó para que Mora Godoy brille con su puesta. El Mora Godoy Tango Company, ofreció un espectáculo de alto nivel. Mora y el cuerpo de bailarines inició la labor sonando La cumparsita, El choclo y también tango electrónico. La ovación que recibió fue extensa y gratificante.

Mora Godoy.

Marcela Morelo ofreció sus hits, con la activa participación del público. Apoyada por la labor del multi-instrumentista tucumano Manu Sija, rescató algunas de sus colaboraciones, entre ellas Jamás te olvidaré, con Mercedes Sosa en off y en pantalla. Mandó saludos a Los Palmeras y a Abel Pintos y recordó esos duetos (Amor y Aventura).

La segunda también fue la noche de Los Nocheros lidiando con el sonido y de Kepianco, la banda jujeña que se llevó el premio Consagración.

Con Los Tekis y Los Alonsitos en la grilla, la última noche volvió a mostrar altísima convocatoria. El día estuvo soleado y el clima a la noche fue el ideal para un evento de estas características.

Con muchos efectos y un mayor volumen, Los Alonsitos ingresaron al escenario con un saludo musical de potente impronta rockera. En formato de trío desde hace un tiempo ya, Ariel Báez, y los hermanos Roselli Majul muestran una renovada estética musical. Con los acordeones al frente y las arengas, armaron clima de bailanta reuniendo clásicos “chamamés maceta” y, además mostraron Mi estrella perdida, un chamamé nuevo, recientemente publicado en las plataformas digitales.

Si bien les cuesta imponer los temas nuevos, Los Tekis con sus clásicos encienden multitudes desde el arranque. Con un impecable trabajo audiovisual, el grupo jujeño trajo el mejor repertorio vinculado a la cultura de su provincia. Las canciones, montadas sobre pistas electrónicas, rozan el reggaetón, pero siempre los textos refieren a los orígenes y a las geografías de la infancia. En el final, luego de que Mauro Coletti invitara a la celebración del carnaval jujeño (del 25 al 28 de febrero), se fueron despidiendo con Vienes y te vas.

Los Tekis

En el lote de artistas locales, con un interesante repertorio, se destacó Betiana Pompei, reconocida no sólo por su actuación, sino también por su labor como profesional de la salud en Baradero. El grupo salteño Kaymanta (Consagración 2020), también tuvo la chance de mostrar su estilo festivalero, ideal para estos encuentros. Después de la premiación (ver aparte), Los Totora cerraron la fiesta con su propuesta bien bailable.

El grupo organizador del festival y el público que asistió masivamente se mostraron satisfechos con el resultado de la convocatoria. El pueblo de Baradero acompañó y se comprometió con esta edición. La grilla, que no incluyó a quienes supuestamente no pueden faltar en ningún festival, fue de alto nivel artístico y cumplió con las expectativas de los amantes del folklore, el tango y la cumbia.

 

Los premios

Consagración:  Kepianco (jujeños radicados en Córdoba) y Tango Porteño

Revelación:  Hijos del Rigor (conjunto vocal de Chivilcoy) y Leandro Rodríguez (cantor de tangos de   General Roca, Río Negro)

Revelación de Peña Oficial:  Oscar Roselló (Mercedes, Buenos Aires)

Un comentario para “Festival de Baradero: alto nivel artístico e importante convocatoria

  1. Adrita dice:

    Excelente Pedro!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *