Y un millón de manos que me aplauden es el nuevo libro del periodista Facundo Arroyo. Recorre los míticos conciertos que dio La Negra en 1982, en los que reunió exponentes de música popular argentina sobre el final de la dictadura y el regreso de la democracia. 


El fin de año nos trae como novedad editorial la publicación del libro Y un millón de manos que me aplauden. Mercedes Sosa y la vuelta de la democracia, de Facundo Arroyo, periodista especializado en música popular, oriundo de La Plata. El material sale editado bajo el sello de Gourmet Musical y cuenta con prólogos de Teresa Parodi y Romina Zanellato.

La investigación aborda la serie de recitales que se realizaron en el Teatro Ópera, durante el año 1982 y 1983. Fueron 13 shows con invitados del rock, el tango y del folklore, como León GiecoCharly GarcíaRodolfo MederosAntonio Tarragó RosRaúl Barboza y Ariel Ramírez, en lo que muchos consideran la primer reunión de la música popular argentina, sin distinción de género. Este hecho, que fue un puntal en los albores de la democracia argentina, fue reflejado en el disco doble en vivo, Mercedes Sosa en Argentina, que batió récords de ventas y tomó una selección de temas de las presentaciones.

El título Y un millón de manos que me aplauden evoca la canción de Charly García Cuando ya me empiece a quedar solo, que formó parte de aquellos shows. En el recorrido del libro se relata la trastienda de ese regreso de Mercedes Sosa y rescata también algunas historias paralelas de músicos, productores (como Daniel Grinbank) y el público del evento.

Es necesario siempre hablar y recordar a Mercedes Sosa, la máxima exponente de nuestra canción popular sudamericana. Este tipo de libros e investigaciones contribuyen a rememorarla y difundir su obra en las nuevas generaciones. En relación a este trabajo y en el marco de los 40 años del regreso de la democracia, dialogamos en exclusiva para De Coplas y Viajeros con Facundo Arroyo.

– ¿Cómo surge la investigación y propuesta para realizar el trabajo del libro? ¿Qué trabajos anteriores sobre Mercedes Sosa tomaste como referencia?

– La investigación surge a partir de una nota periodística publicada en Billboard. El foco era, básicamente, el mismo foco del libro. Ahí hice las primeras entrevistas, conseguí las primeras fotos, entré en contacto con Fabián Matus. Y cuando se publicó esa nota, le fue bien, muy bien. Entre otras personas, me llamó Leandro Donoso de Gourmet Musical, que para mí es la mejor editorial de libros de música de Latinoamérica, y me dijo: «che Facu, en esa nota hay un tema del libro. Concretemos». Me dijo «concretemos» porque yo venía prometiendo varios libros en Gourmet y, bueno, por tener muchos trabajos nunca podía cumplir ese deseo. Y gracias a esta nota y a esta propuesta, después de cuatro años de trabajo, aun con la pandemia en el medio que interrumpió bastante todo, llegamos a buen puerto.

Cuando uno hace un libro trata de tomar todos los trabajos que existen sobre Mercedes Sosa. Como referencia, es lo que hice, está en la bibliografía. No hay muchos libros sobre Mercedes. De hecho, hacía 10 años no salía un libro sobre Mercedes. El último había sido La Mami. El libro de relatos y anécdotas de Fabián Matus, escrito por Mavi Sosa, que es la sobrina. Después hay varias publicaciones, chicas. La más potable, la que más me ayudó, fue el libro de Rodolfo Bracelli, que es Entrevistas con la Negra, pero llega hasta los 90. Y es eso, son entrevistas. Cuando la Negra tira un dato erróneo, no hay un desarrollo ensayístico de eso, sino que queda la respuesta de la Negra. De hecho, tuve que tener bastante cuidado con esas respuestas, porque como todo artista, obviamente a veces tiras datos que no son exactos. Y después, sobre la hora, salió Te Amo, Te Odio, Dame Más, la autobiografía de Daniel Grinbank, que estaba bastante reticente conmigo para la investigación porque él iba a contar su versión ahí.  Finalmente salió, la cité, hay muchas cosas que no cuenta. Después Daniel me dijo que leyó mi libro y había muchas cosas que no sabía. Ahí tuvimos ese intercambio. Y después mucho archivo de hemeroteca y archivo de diarios y revistas. Todo lo que está citado en el libro. Desde La Nación y Clarín hasta Expreso Imaginario y Fan Cines. Que en esa época fueron bastante importantes para la comunicación alternativa.

– ¿Por qué te pareció que la saga de recitales históricos del Ópera merecía un análisis y ser contada en un libro? Faltaba una relectura a la distancia.

– De arranque, porque no estaba demasiado estructurado ni ordenado la sucesión de hechos. Y me parece, como digo en el libro, en la contra etapa ya, en términos políticos, sociales y culturales, es un hecho muy importante para el desarrollo de lo que se venía, es decir, la apertura democrática. Es el primer aire fresco democrático en dictadura. Recordemos que la serie de shows se hace todavía en el contexto de la dictadura cívico-militar, a seis semanas de que estalle la Guerra de Malvinas. Entonces es importantísimo, porque no estaban obviamente las condiciones dadas para que se pueda hacer y finalmente se hizo.

Yo hago una relectura a la distancia, pero me parece que lo más importante era ordenar un poco los testimonios y la información. La información que había eran solo testimonios directos y los testimonios directos a veces no son exactos, entonces estaba buena también la chance de rechequear, con datos históricos. Estructuré todo un poco eso y además saqué a la luz relatos que en apariencia son alternativos de vivencias personales pero que para el libro terminan siendo bastante importantes, hasta son el hilo narrativo de algunos capítulos. En el capítulo de Malvinas, por ejemplo, el testimonio de Martín Raninqueo es el hilo narrativo por su importancia.

– El capítulo que mencionás es Malvinas. La carta manchada por combustible de avión, ¿cuál fue el quiebre que se produjo Mercedes a partir de la guerra?

– No sé si hubo un quiebre de Mercedes Sosa a partir de la guerra. Lo que sí pasó es que hubo una habilitación democrática para que ella pueda volver, porque recordemos que después de esa serie de 13 shows, en febrero de 1982, ella se tiene que volver a exiliar porque se da cuenta que no estaban las condiciones dadas. Y no puede hacer la gira por el interior del país que tenía programada, con este mismo show, y el cierre en la cancha de Ferro. Todo producido por Daniel Grinbank.

El quiebre que la guerra de Malvinas genera es la vuelta ya definitiva de Mercedes a vivir a la Argentina y a hacer esa gira por el interior y el cierre en la cancha de Ferro entre diciembre del 82 y enero del 83. De eso hay un documental que se llama Como un pájaro libre donde se ve el cambio de tono en sus declaraciones: si vos agarras mi libro y lees sus declaraciones y después ves el documental, te vas a dar cuenta que ya abandonó la elipsis y que retomó su lado más álgido para hablar de cultura y de política en Argentina.

– Para el titulo elegís un fragmento del tema de Charly García, Cuando ya me empiece a quedar solo ¿Qué importancia tuvo para la música popular argentina el ciclo de conciertos? me refiero a la unión de músicos e invitados de distintas vertientes como el rock nacional y el folklore.

– Fue muy importante sobre todo porque Mercedes da a entender y demuestra que es posible la unión, no sólo de géneros, me refiero al tango, al folklore y al rock, sino también de las disputas dentro de cada género. Un ejemplo: María Va de Antonio Tarragó Ross, en ese momento, era un chamamé que estaba en discusión con la tradición del chamamé, que a veces es más fuerte que la tradición del tango, durísimas a la hora de abrirse ante nuevas experimentaciones. Lo mismo con Raúl Barboza, dos chamameceros de pura cepa, que hoy en día forman parte de la tradición del chamamé, pero que en ese momento generaba una disrupción y mucha discusión. Entonces, hacia el interior de los géneros también fue importante dar cuenta que estaba todo bien, que mientras la canción de raíz popular esté en el centro de la escena, se podía hacer tanto un tema de Sui Géneris como uno de Ramón Ayala. Eso lo maceró, primero lo propuso, después lo maceró y después lo ejecutó Mercedes Sosa, sin ningún tipo de lugar a duda.  Dio el ejemplo para que un montón de otros referentes hasta hoy en día lo hagan, pero ese gesto siempre estuvo en ella y siempre fue la referencia total de eso.

Después podríamos hablar en términos musicales: Mercedes cantando un tango por primera vez, Mercedes justamente haciendo un tema de Sui Generis. Fue un repertorio muy pensado, calibrado, muy negociado con la Junta Militar. Las mayores reuniones que Grinbank y Matus tenían con las autoridades de facto, tenían que ver con el repertorio, qué hacer y qué no hacer. Le prohibieron algunas canciones, como La carta, que la termina haciendo y que también por esa razón se termina exiliando nuevamente. En el repertorio tenemos canciones que están hablando de la división de tierras y división de bienes, la recuperación de las tierras repartidas después de la colonización y canciones que hablan de la libertad. En el medio, la trova cubana, León Gieco en contra de la guerra, etc. Muy potente todo, por donde se lo vea.

– Por último, ¿por qué seguimos hablando de Mercedes Sosa y de estos conciertos? ¿Qué mensaje nos deja como sociedad?

– ¿Por qué seguimos hablando de Mercedes Sosa? Yo creo que no es así. Yo creo que no se habla tanto de Mercedes como debería hablarse. Y de estos conciertos menos que menos. No se habla mucho de esto. Cuando escribí la nota no había nada. Después se generaron dos o tres notas, un capítulo de un libro. Ahora se acaba de hacer un documental sobre el primer capítulo de mi libro. Y seguramente haya un documental basado en el libro. Y es un poco lo que buscaba: poner en el centro de la escena a Mercedes. Este año también volvió su nombre por algunas ediciones de algunos discos. Uno en particular que reúne a cantoras del siglo XXI de la música popular, que hacen canciones que hacía Mercedes. Y con algunas grabaciones inéditas de ella que quedaron en un cajón. Es un disco que está muy bueno. Comandado por Nadia Larcher, entre otras. Yo creo que es una locura que haya habido 10 años de hiato sin un libro de Mercedes. Creo que se pueden hacer 10 libros más sobre Mercedes, sobre este y otros temas. Alta Fidelidad, el disco que hizo con Charly, se merece un libro. Cantora se merece un libro. Su vinculación con la música popular brasileña se merece otro libro. Así que me parece que es un puntapié, que no es que venimos hablando de Mercedes hace mucho. Y creo que ese es uno de los objetivos de mi laburo y de haber hecho un libro. De tenerla siempre presente, porque es una de las artistas fundamentales del siglo XX de nuestra cultura popular argentina.

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