Federico Abelli, pianista de la Utópica, contó los detalles del tercer disco de estudio de la formación que el año próximo cumplirá 10 años sobre los escenarios. “Las canciones tienen que ver con lo cotidiano, con cosas que suceden acá Rosario”, adelantó.


“Nuestra música tiene un tinte que no abunda y, entre tanto ruido y sonoridades invasivas, se presenta como un cortafuego”. Federico Abelli habla de la Orquesta Utópica, formación rosarina de nuevo tango de proyección nacional, y de su último lanzamiento: Cortafuego. El tercer disco de esta formación que en el 2024 cumplirá 10 años de trayectoria se presenta como una fuerza de choque contra esa música comercial que suena por todos lados casi como “una invasión sonora”.

El contrafuego es un surco o una línea de fuego que se utiliza para detener un fuego que avanza sin rumbo y con destrucción. También es un disco de seis temas instrumentales y cinco canciones, todas compuestas por autores contemporáneos. “La mayoría son de integrantes de nuestra orquesta como Martín Tessa, Sebastián Jarupkin y Guido Gavazza, pero también hay composiciones de talentosos autores y autoras locales como Ayelén Prado y Juan Iriarte”, puntualizó el pianista.

 

 

La Utópica tiene una formación de orquesta típica, integrada por 2 cantantes, 3 bandoneones, 4 violines, viola, violonchelo, guitarra, piano y contrabajo. Juntos y juntas vienen recorriendo la escena local con lo que muchos llaman “tango nuevo” pero que Abelli definió como “música del mundo”.

“El tango es un género enorme. Lo que la gente comúnmente conoce del género es un rinconcito. Lo asocia a un artista en particular y no con la inmensidad que tiene. Nosotros hacemos tango hoy, pero también sentimos que hacemos música del mundo, el tango también es eso. Siempre invitamos a quienes nunca escucharon tango a que se animen, que vengan, que la van a pasar bien, que les va a gustar. Hacemos nuestra música con la idea de que la vengan a escuchar, de que sea algo fresco, novedoso y que vaya más allá de que lo que hacemos sea tango, valses, o milongas. Nos ubicamos en el presente, somos ciudadanos contemporáneos que no vamos a tocar La Cumparsita. No es que no nos guste, nos encanta, y muchos de los integrantes de la orquesta son enormes referentes del género, pero lo que hacemos con esta formación tiene más que ver con una música de hoy”, explicó sobre el estilo de la orquesta que también integran Gustavo Di Giannantonio, Gabriela Cocilovo, Inés Dotto y Albertina Conde.

 

Cortafuego

La preproducción del tercer disco de estudio de La Orquesta empezó en marzo de 2020. Los primeros días de un mes en el que la vida de todos y todas cambiaría, al menos por un tiempo. “Fue a comienzos de marzo que nos juntamos a ensayar y después empezó la pandemia. Como orquesta durante el aislamiento tomamos la postura de no seguir produciendo, sino de colaborar para paliar la crisis que se estaba viviendo. Hicimos colectas solidarias para las familias de la Orquesta del Barrio Triángulo que, como muchos argentinos y argentinas, no llegaban a fin de mes. Ese fue el compromiso que asumió la orquesta durante la pandemia”, relató Abelli. Y continuó: “Después cuando se abrió todo, nos volvimos a juntar. Fue con mucha emoción y con mucho deseo por este tercer disco, que terminó siendo muy distinto que lo que hubiera sido en el 2020”.

“La orquesta está atravesando un proceso de maduración. Grabamos los 11 temas del disco y un tema para otro proyecto en 6 horas. Eso muestra que hay una gran solidez y amalgama entre nosotros producto de tantos años de ensayo, de conocernos”, confesó el pianista sobre el material en el que, con las voces de Sofía Maiorana y Mauro «Cachorro» González, se pueden escuchar historias de una Rosario actual y de otra que no lo es tanto. “Las canciones tienen que ver con lo cotidiano, con cosas que suceden acá en la ciudad. Por ejemplo Mogambo cuenta la historia de un trapito que fue apuñalado, Chatarrero cuenta como un chatarrero va recolectando cosas por la ciudad y Destrato habla del amor y el abrazo en el tango”, puntualizó.

«Nosotros hacemos tango hoy, pero también sentimos que hacemos música del mundo, el tango también es eso», asegura Abelli.

“Y los temas instrumentales también tienen que ver con lo que queremos decir. Tessa tiene tres temas que están dedicados a la memoria: Sin olvido, Los que ya no están y A los pañuelos blancos que está dedicado a Abuelas de Plaza de Mayo, por ejemplo”, agregó.

Otro de los temas que están incluidos en Cortafuego es Pichincha, una canción que habla de uno de los barrios que más cambió su fisonomía en los últimos años. “Habla de la Pichincha de antes, de la que tiene que ver con el tango, lo prostibulario y el cabaret”, dijo Abelli.

 

Para ver y escuchar

De entre los temas de Cortafuego el elegido para dar el puntapié inicial de una saga de videoclips fue Negro liso. El tema que cuenta con música y arreglos de Sebastián Jarupkin fue llevado al plano audiovisual con la técnica stop motion. “Es un trabajo que se lo debemos a Mariano Sayago, que además de ser un músico impresionante es muy diverso y encaró este proyecto. Ganamos un premio del Fondo Nacional de las Artes para hacer seis videos. Cada uno tiene una estética totalmente distinta, pero forman parte de este tercer disco”, adelantó sobre la saga de la que también forma parte el recientemente estrenado video del tema Los que ya no están.

Ese trabajo de animación y diseño que realiza, entre otros, Martín Gallo, fue llevado a las pantallas durante la presentación del disco que tuvo lugar en el mes de mayo. “Él hizo los muñecos y los dibujos del video de Negro Liso, y un trabajo de dibujos para cada uno de los temas del disco. Esos dibujos tenían tal nivel de detalle que Martín Carr (bandoneonista de la orquesta) hizo un recorrido audiovisual minucioso por cada uno y eso lo mostramos en el show”, contó.

 

 

Ciudad musical

“Rosario tiene una riqueza cultural enorme”, aseguró Abelli, que supo integrar la Orquesta Escuela Municipal de Tango de Rosario dirigida por el maestro Javier Martínez Lo Re, y que en 2011 fundó el Sexteto Vendaval, agrupación que integró hasta 2014.

“Es una ciudad muy rica en todas las expresiones artísticas y en lo que es la escena musical encontrar proyectos absolutamente originales y con una fuerza e impronta súper auténtica en cuanto género quieras hurgar. Sea jazz, sean canciones de autoría, sea rock, sea folclore o pop. Es como una usina cultural”, opinó.

“Es un poco triste que los mismos rosarinos le dan la espalda a esa variedad musical que hay. Hay pocos lugares en donde mostrar las propuestas y cuesta llevar al público. Después pasa que viene un artista internacional y llena estadios”, agregó.

 

Lo que se viene

Actualmente la Orquesta Utópica se prepara para visitar distintas ciudades del país presentando Cortafuego. Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, ya suenan como posibilidades. “El año que viene con la orquesta cumplimos 10 años así que estamos pensando en los festejos y en cómo va a ser el próximo disco. Porque, si bien este disco tardó unos 5 años por culpa de la pandemia, queremos retomar nuestro ritmo y tenemos muchas ganas de seguir haciendo”, dijo el músico.

“Un sello de la orquesta es estar siempre produciendo nuevos temas. Tenemos, en estos ocho años, una carpeta de más de 50 temas. Muchas veces son para un solo show, pero siempre estamos buscando nuevas sonoridades”, aclaró y consultado sobre por qué grabar un disco en épocas de lanzamientos de simples, confesó: “Creo que nos gusta mucho cómo queda. No hay un fin comercial hoy en día en sacar un disco. Es más bien plasmar un mojón, decir: durante estos años estuvimos haciendo esto. Después hay algunos temas que quedan en el repertorio y otros no. Si fuera por nosotros estarían todos, nos gusta mucho la música que hacemos, pero los shows tienen una duración acotada”, dijo entre risas y finalizó: “Nos cuesta sacar los temas del repertorio, pero después, cuando los volvemos a visitar, es una alegría inmensa”.

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