Cuarteto Karê: «Queremos más grupos vocales en los futuros escenarios»

El Cuarteto Karê y Bruno Arias descifran los motivos y desafíos que rodean a su flamante disco en conjunto, en el que atesoran el legado de los grupos vocales masculinos en la Historia y en el dinámico presente de la música de raíz folklórica argentina.

Por Patricio Féminis | patfem@hotmail.com

Fotos: Gentileza Cuarteto Karé

Cuarteto Karê junto a Bruno Arias en Cosquín 2020

Y una noche los colores corales retornaron a Cosquín. Pero no desde la nostalgia sino hacia el futuro, con la vanguardia detrás. El 1º de febrero, el Cuarteto Karê (de Santa Fe) volvió junto a Bruno Arias al escenario de Cosquín, para celebrar su nuevo disco en quinteto: Homenaje a los grupos vocales. La recreación del sonido y del empaste de un vasto mapa de cantores ensamblados que, entre los ‘50 y ’70 (hasta la dictadura), aunaron raíz y modernidad sin mirar atrás: los cuartetos y quintetos vocales.

Salvo excepciones fueron todos masculinos. Los tiempos eran otros y las mujeres aún no alzaban su voz colectiva para empoderarse y cuestionar el machismo inherente al llamado “folklore” (la retórica tradicional dentro de una música en movimiento perpetuo). Pero los grupos vocales, quizá sin premeditarlo, pusieron en tensión esas visiones sonoras e ideológicas patriarcales: proyectaron sus colores personales y sus estéticas hacia delante. Rumbo al riesgo constante y a la búsqueda musical afinada en la empatía social. Con distintos tonos políticos, aquellos ensambles trazaron un camino de vanguardia que no dejó de latir hasta hoy: Los Andariegos, Los Huanca Huá, el Grupo Vocal Argentino, los Trovadores, Los Cinco del Norte y Los Nocheros de Anta, entre los más conocidos.

A todos ellos, a sus arriesgados y exigentes arreglos (de la intuición a la partitura, del ensayo desvelado a la expansión escénica) regresó el Cuarteto Karê junto al jujeño Bruno Arias, en el disco Homenaje a los grupos vocales -aún no visible en las plataformas digitales- y en su presentación en la Octava Luna del Festival de Cosquín, el 1º de febrero. Un puente a una porción de la Historia de la música argentina que dialoga con el presente: en las escuelas académicas y populares, y en los innumerables coros del país, algunas muestras del repertorio de los legendarios grupos vocales nunca dejaron de resonar.

Bruno Arias: «Lo que uno entrega tiene que ser verdadero»

Por eso cabe dimensionar los conceptos de Bruno Arias y del Cuarteto Karê (que significa “torcido” en guaraní) cuando hablan de rescate: difundir ese legado, en forma sistemática, de cara a las nuevas generaciones. Atesorar las formas del canto de los míticos grupos y sumergirse en arreglos desafiantes -algunos originales y otros inspirados en ellos- para abordar piezas esenciales del repertorio vocal. Cuenta Bruno Arias: “Con los Karê hicimos una buena amistad y eso garantizó el proyecto. Queremos que no se pierda la impronta y la época de los grupos vocales. Los arreglos no son fáciles, desde ya. En estos tiempos estamos algo mal acostumbrados: algunos grupos o solistas saben tres o cuatro acordes y ya salen a cantar a los escenarios. Pero esta gente se preparaba meses, a veces, para poder hacer un concierto o para sacar una canción”.

Y descifra su sintonía personal. “A mí siempre me gustaron esos grupos: escuchaba a Los Nocheros de Anta, el Grupo Vocal Argentino, los Huanca, Los Trova y Los Andariegos. Si vos has vivenciado el folklore desde los músicos que marcaron precedentes, todo un desarrollo, y pusieron parámetros para la música, eso te marca la cancha y tenés que estar a ese nivel o de ahí para arriba. Sino, lo que puedas proponer ya estará hecho y será más de lo mismo. Pero si hay cada vez hay mejores cantores, los futuros exponentes van a venir cada vez mejor. Lo que uno entrega tiene que ser verdadero”.

Allí mismo latió el desafío del disco Homenaje a los grupos vocales. También a modo de renovada fe como equipo: este año el Cuarteto Karê cumple diez años. Ellos son Diego Petrelli (primer tenor, guitarra y arreglos), Julián Cerdán (segundo tenor), Gianni Iazzetta (barítono) y Mauricio Cuesta (bajo). Y ya en sus discos anteriores (Cantando Karê, de 2012, y Cuando la lucha es el canto, de 2017) expusieron su ética vocal: ir a fondo a nivel rítmico y armónico, con sus gargantas, para hacer vibrar el mensaje de las canciones.

Cuarteto Karê: «El motivo de este homenaje es para que la gente joven conozca esta forma de cantar y de arreglar, y para traerla a la actualidad»

En este disco con Arias grabaron la chacarera De mis pagos (de Julio Argentino Jerez); el bailecito La bastonera (de César Lizarraga, Eduardo Reyna y Carlos Morello); el gato El huajchito (de Pocha Barros y Enrique Napoleón “Tata” Farías Gómez, padre del Chango, de Pedro y de Marián); el huayno Esperando el carnaval (de Vicente López Curia y Bruno Arias); el huayno Fuego en Animaná (de Armando Tejada Gómez y César Isella); la zamba La abuela de Anta (de Hugo Alarcón y Luis Alberto Fernández); La canción es urgente (de Teresa Parodi); la chacarera Coplas atadas con chala (de Pancho Cabral); Pájaro de rodillas (de Alfredo Zitarrosa y Nahuel Porcel de Peralta); Ave de luz (de Luciano Cañete y Bruno Arias); Milagros de libertad (de Diego Petrelli); Cuando el hombre va en camino (de Leonardo Castillo y Alberto “Beto” Sará); el rasguido doble Puente Pexoa (de Armando Nelli y Mario del Tránsito Cocomarola) y Las 11.01 (un popurrí de zambas clásicas entreveradas).

El Cuarteto Karê consigna en un texto promocional de Homenaje a los grupos vocales: “En Cuando el hombre va en camino, Diego Petrelli adaptó el arreglo original de Alberto Sará para Los Andariegos. En Puente Pexoa transcribió los arreglos de Eduardo Gómez para Los Trovadores. El huajchito tiene los arreglos originales del Chango Farías Gómez para Los Huanca Huá. De mis pagos cuenta con los arreglos de Carlos Marrodán para el Grupo Vocal Argentino. En La bastonera los arreglos pertenecen a Petrelli, basados en los de Los Cinco del Norte, y en La abuela de Anta se conservaron los arreglos de Miguel Ángel Reyes para Los Nocheros de Anta”.

Cuentan los Karê, en diálogo con De coplas y viajeros: “No quisimos hacer un disco de meras réplicas. Seleccionamos temas capitales y arreglos espectaculares de grupos con los que nos sentimos representados. Nos metimos en el lenguaje de cada uno. De hecho, sólo cuatro de las canciones son réplicas. El motivo de este homenaje es para que la gente joven conozca esta forma de cantar y de arreglar, y para traerla a la actualidad. Varios de esos temas ya tienen cincuenta años, y no fueron escuchados por los nuevos intérpretes. Combinamos algo del pasado con el presente. Primero grabamos los cuatro nuestras partes y cuando nos reencontrábamos con Bruno Arias, en los altos de su agenda apretada de recitales, lo fuimos terminando”.

Por tercera vez consecutiva en Cosquín: «creemos que existe una clara predisposición del festival para que los grupos vocales recuperen difusión»

La presentación del 1º de febrero en Cosquín acentuó la recepción favorable que habían logrado en ediciones previas. En los casi 24 minutos que tuvieron aquella noche (en la que los cinco invitaron a Pancho Cabral, a Nahuel Porcel de Peralta y a Sebastián Farías Gómez) brillaron con sus voces, apenas una guitarra y el acompañamiento final de bailarines para la innovadora conjunción de zambas de Las 11.01: ensamblaron frases de obras icónicas y se despidieron ovacionados. Al término del Cosquín, el Cuarteto Karê recibió un reconocimiento de SADAIC y de la Asociación Nacional de Cronista del Folklore (ANCROF), como “Artistas Destacado” de los 60 años del festival.

¿Un precedente del futuro y posible Premio Consagración? “No nos ponemos ansiosos. Lo que tenga que llegar, vendrá, por esfuerzo y por tesón de trabajo. Fue nuestro tercer año consecutivo en Cosquín y creemos que existe una clara predisposición del festival para que los grupos vocales recuperen difusión en el Escenario Atahualpa Yupanqui y en las peñas oficiales. Nosotros seguiremos llevando este repertorio adonde podamos. Es nuestra misión”, evalúa el grupo afincado en Rosario.

La relación profesional y fraternal con Arias surgió en 2016, en esta ciudad, cuando participaron de los reportajes abiertos, en Plataforma Lavardén, del programa radial Sueñero, que conduce Marcelo Nocetti. “Fue en ocasión de una entrevista en vivo que aquél le hizo a Bruno, y fuimos convocados para hacer la previa musical. En un descanso, Bruno nos propuso que nos sumáramos acompañándolo en el estribillo de Como cantan las copleras. Al otro día nos invitó a hacer el tema en el Encuentro de Músicos Populares de Rosario. Diego Petrelli perfeccionó el arreglo del tema (que Bruno envió por WhatsApp), lo ensayamos y salimos. Éste fue el comienzo del vínculo sonoro que creció con el tiempo y con el laburo”, rememora Karê.

En Cosquín 2017 subieron al Atahualpa Yupanqui para abordar aquel mismo tema junto con Bruno, y luego La bastonera. Con uno de sus autores presente y agasajado allí mismo: Carlos Morello. Pasó el tiempo, afinaron horarios, agendas y proyectos, y por fin pudieron completar el disco, que se grabó en Estudio Audiset (de José Marinelli), allá en Carreras, Santa Fe. A la par, está disponible en YouTube el video de Fuego en Animaná, filmado en esa localidad del departamento de San Carlos, en Salta, y en el que el cuarteto está representado por muñecos. “Son réplicas nuestras, y al video lo hizo Fido Grandia, de Ozonoclips, en el marco del Festival de la Vendimia, de Animaná. A esos mismos muñecos los empleamos en el arte de tapa del disco, a cargo de Menchi Kobayashi”, relatan los Karê.

Y avizoran el norte por seguir, tras haber transitado a lo largo de 2019 distintos escenarios de Portugal y de España: “Este homenaje es el resultado del encuentro de nuestra propuesta, de lo que nos gusta, con la inquietud permanente de Bruno Arias, que tiene en su memoria la información de las obras que pueden engalanar un reconocimiento a una de las partes más ricas del cancionero popular local”, remarca el cuarteto. “Queremos que este testimonio facilite que haya más grupos vocales en los futuros escenarios”.