En las últimas semanas, la ciudad catamarqueña estuvo en la voz de artistas de todo el país, debido a un nuevo avance de la minera Agua Rica, que pretende instalarse en el cordón montañoso del Aconquija. Hablan los catamarqueños Belén Parma, Vanesa Martínez, Jorge Luis Reales y la tucumana María Paula Godoy.
Por Pao De Senzi | paodesenzi@gmail.com
Fotos: Susi Maresca
Yo les traigo coplas contra la minera
y se las dejo a ustedes para que hagan lo que quieran.
Nuestra lucha solamente para defender el agua,
para la vida y la salud de nuestras guaguas.
(Aldo Flores, docente, coplero de Andalgalá)
¿Puede el arte ser vocero de las problemáticas de los pueblos, ante el silencio de los medios? ¿Son los artistas ese vínculo necesario para librar batallas que la gente en soledad no puede? Sí. Casi todo es posible a través del arte, y hoy, más que nunca, las redes sociales, las organizaciones, la unión de pensamientos a favor de la vida.
Fueron los artistas los primeros que levantaron su voz hace unas semanas cuando las máquinas regresaron a Andalgalá, subiendo a la mina de Agua Rica, en el cordón montañoso del Aconquija. También fueron los primeros en ser detenidos por reclamar. Mientras se escribe esta nota, en Andalgalá hay un cierto alivio en medio de la desazón, porque quienes estaban presos salieron bajo una fianza vergonzoza por onerosa. Reclamaban el derecho a vivir sanos, la no contaminación del agua de la tierra donde viven, del paisaje que los atraviesa desde siglos. Nada menos.
Hace 20 años la mina Bajo La Alumbrera, que extrae oro, cobre y molibdeno, se instaló en el norte de la provincia de Catamarca, entre montañas a 2600 metros sobre el nivel del mar. Agua Rica, a 14 km de Andalgalá, es su par a través del proyecto MARA. Duplica los valores de extracción y consumo de cantidades de agua. Se calculan que 4 millones de litros por día.
La minería a cielo abierto es altamente nociva para el medio ambiente. No solo se consume gran cantidad de agua, sino que la contamina por medio de drenaje de aguas ácidas, ricas en sulfatos y metales pesados, que se infiltra en las napas subterráneas y contamina los suelos, la flora y todo el ecosistema. Demás está decir que a través de los años, las montañas elegidas para los proyectos pierden su morfología.
“Si uno va a Andalgalá, ve la inmensidad de los cerros y el monte y no te podés explicar cómo alguien quisiera o pudiera, volar esos cerros. Les invito a que googleen “Mina La Alumbrera” y vean cómo quedó ese sector de Catamarca después de 20 años de minería a cielo abierto. De hecho es un territorio muerto, hay gente contratada por la misma empresa para reforestar la zona. Pero por más que se intente devolver la vida a ese territorio ya está contaminado” -dice la intérprete y compositora catamarqueña Vanesa Martínez, una de las artistas que participa activamente de los reclamos contra Agua Rica.
No es solo en este presente que los artistas se ponen al hombro este tipo de luchas. Famatina en el 2006, Ongamira, en aquellos años, y más cerca en los últimos años, la contaminación en Jachal, originada por un derrame de arsénico de la mina Barrick Gold que explota el cerro Veladero, siempre tuvieron a los artistas al frente de la difusión y los reclamos.
El compositor y guitarrista Jorge Luis Reales, nació en Farallón Negro, un pueblo minero a 3000 msnm al norte de Catamarca. Actualmente vive en Córdoba, pero no deja de estar presente en los reclamos. Conocedor de toda la historia de la cuenca minera, hace un recorrido a través de la línea de tiempo del saqueo ambiental en su provincia.
“La puja minera no es solo de ahora. Hay vestigios en Agua de Dionisio y en Bajo el Espanto (dos sitios en Farallón Negro que son reservas a ser explotadas). Dentro de ellas hay innumerables sitios arqueológicos equivalentes al de muchas provincias. Cuento esto porque entre los años 92 y 94, cuando Bajo la Alumbrera trazó el tendido de luz eléctrica y el mineraloducto debían hacerse múltiples informes de impacto, y recuerdo que mi padre (quien llegó a ser Intendente de Farallón Negro) fue el que hizo de traductor a algunos canadienses y australianos que visitaban Belén por esa época. Luego una arqueóloga llamada Dolores Elkin hizo trabajos de impacto arqueológico para el BID en ese entonces. También recuerdo que los tachos de la basura, tenían las calaveras con huesos cruzados y que decían “cianuro”, recuerdo al minero Llampas contándole a mi papá que orinaba sangre, o que no había mosquitos. Eso era mi lugar de la infancia, donde los vientos eran mascota. En el 95, para cuando con mi familia nos mudamos a la capital de Catamarca, la nueva ley minera propulsada por Menem, y Angel Maza, adoptada con mucho entusiasmo por el gobernador Oscar Castillo, dieron forma a esta entrega soberana, fiscal, territorial, patrimonial y por sobre todo ecológica.
Volviendo a Farallón, muchos señalaron que los extranjeros que querían un lugar específico para la ubicación del dique de cola, estaban equivocados, que no era adecuada su ubicación, que estaba sobre una falla. Posteriormente fue emplazado sobre un terreno altamente fisurado, con fracturas y fallas geológicas. Muchos geólogos, químicos e ingenieros en minas, sostenían que podían sucederse filtraciones; ya que la ubicación de ese dique se conecta con la cuenca del rio Vis Vis. Entonces la mejor ubicación era otra, que por supuesto traía más costos. Actualmente de ese dique de cola mal ubicado sale el mineraloducto que va por los cauces de los ríos (evitando pagar peajes y alquileres y aumentando el peligro de derrame sobre lecho de rio) recorre los siguientes puntos: Mina, Vis Vis, Ampujaco, Andalgalá, Las Estancias, Cumbre Santa Ana, Alpachiri, Concepción, Ruta 38 y Cruz del Norte”.
La memoria de la tierra, el fundamento del reclamo
Respecto a La Alumbrera, Jorge Reales comenta: “se decía que la mina iba a reactivar la red ferroviaria, que iba a contratar profesionales y técnicos, que iba a traer un montón de riquezas para el pueblo, pero no fue así, de hecho la mayoría de los trabajadores de La Alumbrera eran de Tucumán y otros puntos. Ahí está la mentira que nos dejaron como los acuerdos fiscales y exenciones impositivas de parte de entidades de recaudación de Catamarca, reintegro a las exportaciones y estabilidad fiscal por 30 años. Entonces ¿Por qué mientras un pobre dueño de una pyme se mataba pagando todo lo que tenía que pagar por importar algo, ellos no lo hacen?”.
Vanesa Martínez, Belén Parma y María Paula Godoy estuvieron en los últimos días en los reclamos en Andalgalá. Todas viven en Catamarca y pertenecen al colectivo Margaritas de mujeres músicas de la provincia.
Vanesa Martínez es compositora, cantante, guitarrista y bajista. En los proyectos que integra tanto a nivel instrumental como compositivo, siempre está latente la idea de las mujeres y la lucha por el territorio. “En mis proyectos solistas también compongo cosas que hablan de las cuestiones que me atraviesan. Mi presente artístico está en un contexto feminista donde el capitalismo, el extractivismo y el machismo están avanzando de cualquier lado que lo veas. Es la lucha a través de la voz y la conciencia.”
Belén Parma está maquetando un nuevo disco de forma independiente, junto a Vane Martínez en bajo y Javi García en percusión. “Son canciones propias donde canto y toco el piano. Hemos estrenado hace poco un video clip con el single Agüita de mis días, que justamente es un aire de huayno inspirado en los ríos de mi provincia y el fluir del agua en su cauce natural, como fuente de vida y creación. Y así, en la búsqueda incansable de encuentros con el público, de viajes y experiencias, de luchas a donde solo la música nos puede llevar.”
María Paula Godoy, es intérprete, nació en Tucumán y vivió muchos años en Brasil, donde forjó su carrera, que hoy es una fusión de ambas lenguas y culturas. “De un tiempo a esta parte, precisamente cuando de alguna manera comenzaron a ponerse en duda la garantías políticas que nos hacían de suelo hasta por el 2015, con el derrocamiento de Dilma en Brasil y el ascenso de Macri en Argentina, mi arte comenzó a involucrarse cada vez más con mis preocupaciones políticas, así como le ocurrió, creo, al conjunto de nuestra generación. A eso debemos sumarle la revolución del feminismo. Entonces hoy mi arte está atravesado por la creación de letras y melodías propias para poder expresar lo que este tiempo nos está dejando, y me permito decir esto en nombre de otrxs artistas que están creo en la misma dimensión ya que nuestras preocupaciones son colectivas. El resultado de esto es que estoy por lanzar un disco de canciones propias dónde puedo poner de manifiesto no sólo el cariño hacia la tierra que estoy habitando, sino también las cuestiones feministas políticas y de reivindicación de derechos que venimos sintiendo día a día”.
El fin de semana pasado se realizó la marcha número 586 contra la minera y en defensa del agua, de la que participaron estas artistas, junto al colectivo Las guardianas del Cerro y El Agua.
Belén: – Esta vez fue un encuentro especial porque caminamos las mujeres desde distintos puntos a “abrazar el Aconquija”. Con la intensión de acompañar la lucha de lxs compañerxs, un grupo de mujeres organizó esta movida, y algunas caminaron durante 2 días, desde distintos puntos para encontrarnos en la plaza de Andalgalá. Lxs vecinxs desde sus casas aplaudían la llegada de La Guardianas, mucha emoción. Fue la caminata número 586, fue masiva y pacífica y aún no salió en ningún medio local.
¿Cómo han visto, desde su lugar de artistas el panorama en estos últimos días?
Belén: – El panorama es bastante feo y triste porque hubo compañerxs detenidos. Fueron 10 vecinxs, que son músicos, montañistas, artesanos, docentes, actores, etcétera. Les pidieron una fianza de 300 mil pesos a cada uno, con causas inventadas. Si bien las compañeras y compañeros detenidos estuvieron en las protestas, no hicieron daños a los edificios de Agua Rica y el PJ, que es de lo que se los culpó. Es algo muy injusto en cuanto a pruebas, a la criminalización de la protesta. Andalgalá está bastante más dividida, entre los que defienden los reclamos y los que no, mientras tanto Yamana Gold sigue subiendo las máquinas.
María Paula: – Veo que por un lado hay un grupo de gente muy concientizada que está dispuesta a entregarse a la causa, al menos hablando aquí desde la capital, ya que el panorama puede cambiar mucho en el propio territorio de Andalgalá donde la lucha ya tiene una tradición que supera los 10 años. Pero aquí en San Fernando del Valle, más allá de este grupo concientizado, que incluye por supuesto mucha gente de la quebrada que ya ha optado por un modo de vida alternativo y que tiene las antenas bien puestas en todo lo que haga defensa de medio ambiente y recursos naturales, y más allá de las personas que residen en la ciudad y están ligadas a la cultura y a la concientización sobre temas tanto de Derechos Humanos como de defensa del medio ambiente, no he visto tanto al menos en las marchas. Da la sensación de que la clase media catamarqueña o bien está a favor de la minería o bien no tiene una opinión demasiado formada al respecto. Cómo así tampoco le ha escandalizado ni sensibilizado la situación de la gente detenida. Quizá a estos temas hay que lograr expandirlos con nuevos métodos para poder incluir cada vez más gente a los debates. El mundo del futuro va a requerir sin duda más participación.
– En las marchas y entre los detenidos, hubo artistas y trabajadores de la cultura. Este reclamo está siendo visibilizado por éstos, a nivel país. ¿El mejor vínculo de comunicación actualmente es el arte?
Belén: – La lucha en Andalgalá desde siempre fue llevada a través del arte, yo como artista obvio que considero que el arte, o en mi caso específicamente la música, es un vehículo esencial. Alzar la voz, cantar la diferencia (como decía Violeta) cantar con fundamento es el faro y la trinchera de muchxs. El arte genuino aplaca el miedo, porque no existen otros intereses. Pero no puedo negar que necesitamos las voces de todxs, que se manifiesten otros sectores, docentes, gremios, colegios de profesionales, pero hay miedo, hay otro tipo de intereses.
María Paula: – Creo que el arte tiene la capacidad de expandir cosas a través de su belleza y es justamente gracias al arte o bien por la admiración a determinado artista manifestándose que muchas veces nos enteramos de las cosas que pasan. Pero quizá el arte tenga la limitante de no poder permear en todas las capas de la sociedad donde quizá necesitamos ingresar para que la concientización sea mayor todavía. Es decir, tanto en esta pregunta como en la anterior me veo obligada a expresar el fenómeno de nicho que tiene muchas veces la concientización sobre el campo de la naturaleza y los derechos humanos y poder abarcar a la sociedad en su conjunto es un desafío muy grande.
Vane: – La visibilización por parte de los y las artistas es una cuestión natural de quienes vivimos aquí y generamos un vínculo con algunos compañeros de la música, como es Nadia Larcher en Buenos Aires (quien hizo de nexo hacia artistas reconocidos de todas partes del país). Acá en Catamarca también hay una organización que se llama El Valle en Movimiento, que están haciendo en este momento un acampe en el centro de la ciudad y visibilizando estas cuestiones. Los y las artistas siempre estamos activando en esos espacios, también a nivel virtual. Por supuesto que hay muchos artistas que no se manifiestan porque no tienen una posición tomada, o por ahí están muy cerca del estado, y puede ser una pérdida de trabajo para ellos pero justamente así como pedimos que la iglesia y el estado sean asuntos separados, yo creo que en este sentido también las multinacionales no deberían tener implicancia en las políticas de estado y mucho menos en las políticas culturales. Pero los que tenemos esa independencia o directamente no nos importa el foco que pueda hacer en nuestra forma de ver el arte, podemos manifestarnos a través de nuestra música.
– La música popular ha reflejado muchas veces el sentir del hombre por la tierra. En cierto sentido, estuvo más ligada a la tierra que otros géneros, otras músicas, y siempre desde allí parten los artistas a ponerse al hombro estas luchas como las de Andalgalá. ¿Piensan que esto es una consecuencia de un pensamiento cuya raíz está en las cuestiones de la tierra?
María Paula: – Exactamente, creo que en realidad la gente de la cultura venimos siempre abrevando de una vena o una raíz llena de elementos que necesariamente nos vuelven conscientes de estas cosas, es decir, quien abreva de la fuente de la cultura, del folklore, del rock, del jazz, el teatro, de los poetas, la plástica, de los derechos humanos, de la defensa por la Tierra y la naturaleza necesariamente, en mayor o en menor medida, estará inspirado inspirada para sostener este tipo de luchas y debates. Por eso la preocupación creativa sobre el fenómeno ciertamente hermético que esta realidad genérica, si se quiere, implica muchas veces. No dejo de pensar o de soñar que el día de mañana la música popular vuelva a abrirse para entrar en lugares insospechados como quizás pudo hacer en los años 60 el folklore con su revolución, más allá de que el mundo de los medios y el consumo de la comunicación y la música eran muy diferentes ya que estaban centralizados en la tele, la radio, los diarios y las revistas. Hoy en día cada nicho convive uno al lado del otro sin conocerse ni tocarse gracias a las redes.
Belén: – Desde una perspectiva muy clásica del canto popular sí. Sin embargo el amor por la tierra y la defensa del territorio va más allá de un género musical y del “género”; hoy en día es la lucha feminista la que se pone al hombro la defensa la defensa de los cuerpos y los territorios. Como vos bien decís, históricamente se nombró al hombre como centro del vínculo de la humanidad con la tierra, sobre todo en el canto popular. Hoy como te conté, se visibilizan las mujeres que abrazan y defienden, las que cuidan y construyen, ronda de coplas y canto con caja. Y como detalle te cuento que muchxs de lxs musicxs activistas de Andalgalá hacen rock, y desde este género le cantan la Pacha.
Vane: – Hay un tradicionalismo desde los gauchos y desde la música folklórica de hablar de los paisajes y de la “escena” donde se sitúa esta cuestión de la tierra, del paisano, la paisana, de la doña y el don de las letras folklóricas, pero también estamos por suerte en una época feminista, de una construcción que venimos haciendo las mujeres para hablar de este territorio, no en vano pedimos y luchamos en contra del patriarcado. Esto, el extractivismo, el machismo son cuestiones enlazadas a un sistema que podemos nombrar dándonos cuenta de cómo infiere en nuestras vidas, tanto como el capitalismo. Todas estas cuestiones políticas y sistemática son los que ponen en una situación de violencia a los cuerpos de las mujeres. Yo creo que quienes vivimos en provincias y sectores donde el capitalismo es voraz, nos damos cuenta de esta metáfora que en definitiva es una realidad: así como el hombre quiere conquistar el cuerpo de la mujer y las mujeres decimos no a ese tipo de práctica, lo mismo pasa con la tierra. Y eso nos ha abierto mucho la cabeza a las feministas, sobre todo a las anti extraccionistas que luchamos en nuestros territorios. Y la verdad es que en este sentido la música tiene que ser un puente de apertura a la conciencia.
– ¿Qué se lleva la mina, qué derrama, qué contamina, qué destruye?
Jorge Reales: -La minera saca el mineral que supuestamente declaran (oro, cobre y mobdileno) pero no hablan legalmente de los otros no declarados como titanio, escandio, uranio, cromo, cobalto y cesio ¡y otros 50 más!. Hay denuncias en Tucumán y en el puerto de Rosario por este tema. También está el tema del derrame: en agosto de 2013, el Instituto de Ecología Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA), que trabaja junto a la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, hicieron público un informe que mostraba que había rastros de cobre en el Canal DP2 en la provincia de Tucumán, cuya desembocadura se da en el río Salí Dulce, para este se dice que la minera utiliza agua como para dos millones de personas (en Catamarca la población total es de 396 mil y pico de habitantes, a los que le cortan el agua en verano). El consumo de Energía Eléctrica de la Minera es desproporcionado y se sabe que por mes gasta lo mismo o más que la ciudad de La Plata.
Y ni hablar del daño patrimonial arqueológico. Puedo citar la voladura de una peña en Asampay con recorridos pictográficos de más de 6000 años destruida al medio para poner un tendido de alta tensión eléctrica. Por esta acción la minera fue multada en 40 mil dólares que ellos pagaron en 4 cuotas (me río por no llorar) , después se jactan en su página institucional sobre su ética. Desde que recuerdo la Escuela de Arqueología de la UNCA siempre se opuso al avance de la mega minería, tenían sus razones, tienen sus razones. Mi difunta tía Patricia Escola (una eminencia continental en arqueología Lítica) debido a que sus trabajos se ubican en sitios cercanos a posibles proyectos mineros, sufrió hostigaciones laborales en la provincia. No la dejaban trabajar tranquila en Antofagasta, la molestaban con los materiales extraídos, con miles de cosas, aun estando enferma, y eso fue un circo del estado interesado por beneficiar a cualquier proyecto.
– ¿Qué sigue luego de estos días de marchas y reclamos?
Belén: – Las caminatas no van finalizar hasta que se retire y desistan de la Magamineria en Catamarca. Ya llevan 11 años caminando todos los sábados. Nosotrxs desde capital estaremos yendo siempre que podamos, y vamos a seguir visibilizando esta lucha.
María Paula: – Creo que luego de estas marchas y reclamos lo que debe venir necesariamente es una etapa de ampliación para comenzar a discutir cuestiones tan abstractas, pero necesarias como la configuración del mundo por venir, es decir el paradigma sobre el cual vamos a vivir. Decirle no a la minería es al mismo tiempo plantearse la posibilidad de un mundo no extractivista y un mundo que no extraiga para hacer cosas nuevas, es posiblemente un mundo que reutiliza las cosas que ya existen para dejar de generar basura, para dejar de ultimar el medio ambiente y comenzar a hacer circular todo lo que hemos hecho como humanidad reduciendo por ende, nuestra huella ambiental y al mismo tiempo reeducando a la sociedad en conjunto sobre dónde está el límite entre el confort y la responsabilidad. Es decir, debemos tener además de la fuerza para mostrar los reclamos la iniciativa de expandir las propuestas que serán en el inicio de un nuevo paradigma bajo el cual vivir. No creo que la gente esté de acuerdo en que vamos por buen rumbo si estamos apurados, estresados, ansiosos, consumiendo cosas que no necesitamos y generando basura todo el tiempo. Evidentemente se vendrán cambios que nos harán mirar para atrás y decir: «pensar que antes vivíamos así». De todos modos esto es una parte de la utopía que seguramente compartimos con mucha gente. La realidad nos ha demostrado que puede tomar cualquier rumbo y que incluso esos rumbos tienen siempre personas para elegirlos y apoyarlos. Es decir, quienes deseamos un mundo en determinado sentido vamos a tener que ser activos y activas para poder construirlo, entenderlo y expandirlo.
Vane: – Seguimos estando atentas y atentos ante las cuestiones que se van dando en Andalgalá. Sabemos que es para generar miedo, confusión en la población y quiero dejar en claro que siempre nos hemos manifestado, hace más de 500 caminatas que Andalgalá se mueve por la vida y nunca hubo manifestaciones violentas. Quienes siempre violentaron fueron la policía gendarmería y empresas, y esto es re importante. Hay que seguir estando atentas desde Margaritas, desde las y los trabajadores de Catamarca que estamos activos, desde la Asamblea El Algarrobo estamos diciendo no y queremos que esto se frene cuanto antes. Porque el pueblo ya habló y no solo en Catamarca, sino en toda el país. Tiene que haber más repercusión de que la existe y es necesario que los periodistas y las periodistas puedan comunicar estas cuestiones.
Jorge: – Es tan fácil saber que sucederá con Agua Rica si tan solo miramos la historia de Belén desde que entró la mina: no cambió sus índices de pobreza, no creció en infraestructura, en educación ni en salud, se contaminaron ríos cercanos al límite con Andalgalá y Santa María, y además se dañó considerablemente a las reservas hídricas de la cuenca subterránea inmensa del campo del arenal.
Andalgalá resiste. Los artistas difunden, hablan, cuentan su historia, sus experiencias, desde la tierra donde viven o donde nacieron. Jorge Luis Reales cierra con preguntas que, hasta ahora no tienen respuesta: “Si Bajo La Alumbrera -que es la accionista que quiere hacer hincapié en Agua Rica-, quiere instalar una mina de proporciones similares y de iguales características aprovechando la infraestructura que le brinda la mina en proceso de cierre y que dice que va a dar progreso, trabajo y responsabilidad civil-ecológica y patrimonial; quiero hacerles estas preguntas ¿Qué pasó con las denuncias por contaminación del agua en Concepción y Alpachirri? Que pasó con el fallo de la Cámara de Tucumán a favor de los denunciantes (hermanos Aranda) condenando a Bajo la Alumbrera ¿Qué pasó con las denuncias de los pobladores de Vis Vis? ¿Qué pasó con el pueblo de Vis Vis? ¿Cuánta gente vive allí? ¿Cómo van a tapar los agujeros del Ps1 y Ps2? ¿Qué pasa con el polvaderal eterno en el Oeste, que pasa con las lluvias ácidas? ¿Dónde están los Ferrocarriles que iban a reflotar? ¿Qué sucedió con Rosalinda Flores y su hijo Manuel Casas Flores en Vis vis? ¿Qué sucedió con sus animales y sus campos? ¿Qué respuesta dieron a la marcha de los barbijos en muchas escuelas del este a principios del 2000?¿Por qué todos los pueblos, puestos, caseríos que le rodean a la mina siguen siendo pobres? Está demostrado, con hechos, denuncias penales, fallos, fotos, testimonios, testigos, protestas, etcétera, que la Minería a Cielo Abierto mata. Parece que el gobierno provincial está más preocupado en los aproximadamente 300 millones de pesos, por el 3 por ciento de boca del mineral, es decir, esto es lo que cuesta producir contaminación. Nuestros compatriotas de la Asamblea El Algarrobo, representan de nuevo varios siglos más. Esa heroica levantada en contra de la Colonia, en contra del daño a la Pachamama, y del cuidado del Agua”.
Excelente nota. Gran trabajo Paola y artistas! Saludos desde Mendoza.