Silvia Teijeira asume con empeño y talento la tarea de que el piano sea un transmisor posible y poderoso para la música del Litoral. En esa línea se inscribe Libre, un reciente cuarto disco que este año la llevará a Europa, una obra propia y un dedicado trabajo sobre la música popular también plasmada en libros de partituras.


Pianista y compositora, le entrerriana Silvia Teijeira lanzó recientemente su cuarto álbum como solista titulado Libre y aunque esa expresión hoy en día se puede prestar a confusiones de todo tipo por sus usos y utilizaciones, ella lo empieza a explicar sin ataduras: “El nombre tiene varias connotaciones, la primera es la libertad que siento cuando toco. Realmente para mí tocar el piano, en mi casa o en público, me hace sentir muy libre y en ese momento puede aflorar mi persona de una manera espontánea”.

Pero en relajada charla con De Coplas, la artista elige profundizar en el concepto que dio sustento al disco y apunta: “Cuando nos ponemos más grandes, hay veces que sin querer, vamos arribando a algunas verdades que nos sirven personalmente pero que por ahí terminan siendo como una cárcel porque te van llenando de algunos prejuicios o preconceptos que no son precisamente los más favorecedores. Y bueno, haber hecho este disco y llamarlo ‘Libre’ también significó ir en busca del fruto de ese trabajo, de tratar de ver las cosas y las situaciones con esa inocencia del niño”.

En torno a esa mirada cándida, Teijeira puntualiza cuestiones que no negocia cuando sostiene: “Hay que recordar siempre que la belleza y la expresión en mi música siempre está en lo sencillo. No hay necesidad de tanto moño y de tanta cosa para poder expresar y para poder tener una presencia en el instrumento”.

Estas definiciones van configurando no solamente su presente artístico sino un modo de entender y asumir la música en un tránsito que no fue sencillo desde su Federal natal, un pueblo distante a casi 200 kilómetros de Paraná y que en 2022 tenía unos 30.000 habitantes.

“La música estaba presente en mi familia que era muy melómana y de cantar mucho, de hecho mi hermano participó en conjuntos vocales, pero no hubo margen para que fuera aceptada mi intención de dedicarme al piano y recién pude tener instrumento propio a los 21 años”, evoca sobre aquel entorno más bien vinculado a la educación y con una tradición de maestros y maestras rurales.

-¿Cómo fue que te llamó la atención el piano?

-Pienso que fue porque a Federal fue a tocar dos veces Rubén Durán (pianista santafesino 1929-2004) porque antes de eso jamás había visto un piano y me llamó la atención por su estilo ampuloso y porque andaba con su piano por todo el país.

-Pero finalmente lograste vincularte con el instrumento…

-Le puse mucho empeño, pero tuve que arrancar estudiando derecho porque siempre las injusticias me movilizaron mucho, pero bueno, no era lo que yo quería. Yo quería tocar música folclórica y junté valor después de madurar para decidir hacer lo que querés. Y bueno, ahí corté con la abogacía y me dediqué a la música y tiempo después me enteré que mi mamá de chica había estudiado piano pero como quería tocar tango, no la dejaron seguir.

-Retomaste una huella sin saberlo ¿Pero tu mamá llegó a verte tocar y reconocida?

-Sí, increíble. Ella me vio tocar y fue una emoción muy grande porque recién falleció en 2023 con 91 años. Él que no pudo verme fue mi papá.

 

Una formación demorada pero sólida

Más allá de esa instrucción con obstáculos, Silvia decidió recuperar el  tiempo perdido y emprendió un aprendizaje intensivo entre Argentina, París y Madrid de la mano de artistas relevantes entre los que se cuentan Graciela Reca, Carlos Aguirre, Marcela Martínez, Raúl Barboza, Hilda Herrera, Luis M. Mucillo y Lilián Saba.

Ahora que se prepara para un primer regreso a Europa para mostrar el repertorio de Libre en el primer trimestre del año venidero, Teijeira se permite hacer una suerte de memoria y balance de ese camino andado. “Desde el punto de vista de tocar como solista que es lo que a mí me gusta, la cuestión pasa fundamentalmente por ir construyendo un lenguaje para resolver en el instrumento -que por supuesto lo permite- porque el piano, justamente, es capaz de cubrir los roles de la melodía, los bajos y las armonías”.

A partir de las posibilidades propias de esa herramienta de cuerda percutida, también se propuso encarnar una memoria cultural y territorial en la que, puntualiza, “el chamamé es algo que formó parte de mi infancia y estaba ahí latente toda una cultura que es bastante más amplia que solamente la música”.

Puesta a conciliar esas búsquedas, señala: “el chamamé pugnaba por salir en mi instrumento aún a sabiendas de que se trata de un género básicamente referenciado en otras sonoridades. Nosotros escuchamos un acordeón, un bandoneón, una guitarra, y ya está claro, ya está todo. Pero yo elegí ir buscando a través de intentar reproducir determinadas sonoridades que son propias del género desde el piano”.

Así como una de sus maestras, la legendaria Hilda Herrera de notable andar como intérprete, autora y formadora quien años antes emprendió la labor de hacer zambas y chacareras desde el piano solista y abrió todo un universo para la música popular nativa a partir de desentrañar el movimiento de la mano izquierda sobre las teclas, Silvia Teijeira confiesa: “Toda la música nuestra tiene una riqueza rítmica inmensa y por eso la función de la mano izquierda es algo que me obsesiona y que llevada a la polirritmia del chamamé y de la música litoraleña en general para mí pasa por lograr trasladar al piano determinadas cuestiones que hace la guitarra”.

-Hablar de la música del Litoral, del piano y de Entre Ríos, remite naturalmente a Carlos «Negro» Aguirre, otro de tus maestros…

-Estudié con el «Negro» Aguirre durante seis años porque yo soy de las que estudian mucho tiempo con la gente y la verdad es comprobé que se trata de una persona de una gran generosidad y que genera constantemente cosas. Yo era muy jovencita pero siento que de él aprendí que siempre tenés que seguir inventando y todo un montón de roles que tienen que ver con la producción y con la gestión. Si bien eso a veces se vuelve un poquito pesado porque una lo que quiere es tocar música, también permite conocer otros aspectos y saberes que valoro mucho porque te mantienen creciendo.

-Sin embargo no publicaste tus anteriores discos por Shagrada Medra (el sello autogestivo e independiente que Carlos Aguirre, Luis Barbiero y Ramiro Gallo fundaron hace más de 30 años en Paraná)…

-No, mis primeros tres discos (Rulos de zamba, de 2005; Latiendo, de 2009; y Bien Florido Puro Litoral, de 2014) los saqué y produje de manera independiente y esté último a través de El Club del Disco. Con mis libros de partituras hice dos por mi cuenta (Música Argentina de raíz folclórica: Raúl Barboza, Félix Dardo Palorma, Rolando «Chivo» Valladares, Ramón Navarro…, y el Señor piano; y Puertas adentro…, abiertas de par en par…)., salvo el último (Entre Ríos, música de mi terruño), que fue una coproducción entre la Universidad de Entre Ríos y la Escuela de Música en la que trabajaba, que es un material didáctico a partir de 11 obras de autoras y autores de Entre Ríos que originalmente no estaban pensadas para piano.

-¿Qué función destacás de ese trabajo que pone la música por escrito?

-Hay muchos de nuestros músicos populares que transmiten el saber de otra forma, lo que usualmente se llama “de oído” que sería como una forma de transmisión oral. Pero hay otra gente que no tienen ese acceso y, por suerte, cada vez hay más personas interesadas en aprender nuestra música. Mi deseo con estos materiales fue preparar las versiones para que cualquier persona que quiera tocarlas, pueda hacerlo desde la lectura. La música por escrito funciona como un disparador porque, como pasa en el teatro, la obra está escrita pero en la interpretación cobra vida. La música tiene algo en el sentido de la escritura, que tiene una riqueza de simbología muy grande para indicar formas de tocar que siento pude volcar en trabajos súper meticulosos en ese sentido.

 

Tan “Libre” como para tocar sola y juntarse

En Libre, Silvia aborda un repertorio donde combina temas propios y otros firmados por Carlos «Negro» Aguirre, José Larralde, Ariel Ramírez, Damasio Esquivel, Remo Pignoni, Gustavo Surt, Marcia Müller y Darío «Tati» Grandolio, además de una versión compartida con Teresa Parodi de La abuela Emilia, creación de la correntina que la entona a partir de un arreglo para piano solo ideado por Teijeira.

“Tuve el gran honor de que Teresa Parodi aceptara cantar un tema de su autoría con mi acompañamiento y para mí es algo muy hermoso que atesoraré toda la vida porque el encuentro me ha dejado muy feliz y muy agradecida”, asevera emocionada.

Más allá de esa colaboración con Parodi que interrumpe el andar musical en solitario de Silvia, la autora e intérprete además forma parte de otros dos proyectos grupales: Pianistas Federales que comparte con la neuquina Fernanda Sandoval y la bonaerense Débora Barbuto que con su propuesta de piano a seis manos ejecutando músicas de las regiones de las ejecutantes, ganó concursos nacionales, recorrió escenarios locales y abrió, por ejemplo, el encuentro Nosotras Movemos el Mundo.

La otra colectiva que la convoca es Piano Adentro, Solistas Litoraleños, que la reúne con otras personas de su provincia: Aline Soto (estudiosa de la obra del compositor santafesino Remo Pignoni), Kevin Mernez (desde composiciones propias) y Lucio Salisky (volcado al tango).

“Esta propuesta –comenta hacia el final de la entrevista- le interesó a la Secretaría de Cultura de Entre Ríos para que este año y también el próximo toquemos a piano acústico en diferentes lugares de la provincia mostrando lo que hacemos cuatro pianistas con características absolutamente diferentes”.

 

Un comentario para “Silvia Teijeira: Con el piano y el espíritu en libertad

  1. Silviateijeirapiano dice:

    Muchísimas gracias por tan bella entrevista y nota, Sergio Arboleya y De coplas y viajeros.
    De igual modo, por el seguimiento,acompañamiento e impulso en la construcción y afirmación de nuestra cultura , para con todos y todas nosotros/as!🌸

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *