Afirma desde su austeridad el poeta de Viedma, Alberto Fritz, “…el viento sopla/ hasta en la vaciedad” cuando cae la nevada y se desaparecen los límites de la naturaleza y todo se vuelve luz blanca, en la entrada a la inmensidad de la Patagonia el viento es el único que no se calla. Cada temporada, de la Cordillera al Atlántico el paisaje varía en todos sus colores y la provincia con nombre de río, expandida a lo ancho del país, se enorgullece de sus orígenes. Cuna de tehuelches, puelches, mapuches, pehuenches se fue nutriendo la tierra a la vera del Río Negro. La llegada del tren acercó a los inmigrantes y aun hoy se está constituyendo el concepto del ser rionegrino. Con esa construcción también se gesta, crece y varía la música que la representa.

En medio de dos corrientes, la norteña y la austral, vibra una sonoridad atravesada por el sentimiento que provoca la extensión territorial como una cortina de este a oeste, resistiendo del mar a la montaña. Las nuevas letras pueblan con sus historias el terreno cultural apropiándose del paisaje y de los sentires. Aquí va una muestra de las producciones que se gestaron en estos últimos tiempos con sus diversos matices: bandas, dúos y cantautores, con sus diferencias, con sus rasgos, pero todos descendientes directos del yacimiento musical folklórico.

 

Canciones a la olla – Vino en copla  

Canciones a la Olla afinadísimo, acústico y despojado, es el CD del dúo barilochense de Valeria Giraudo y Demián Príncipe, grabado como un plato sencillo pero gustoso, con un sabroso menú de 13 canciones de raíz folklórica que protagoniza la guitarra y embellece las voces de ambos.

Jorge Fandermole, María Elena Walsh, Carlos Moscardini son parte de una importante búsqueda en el repertorio. Tiene algunos clásicos como Sólo luz de Raúl Carnota, donde ellos mismos aclaran que “tomar canciones prestadas y darles una cocción propia sirve para que el plato tenga un sabor que nos identifique”. Profundizaron aún más al incluir a poetas como Jorge Boccanera, autor de la letra de La camorrita, Leopoldo Marechal en Huella del cariño junto al Tata Cedrón, o Zamba de los días con letra de María Elena Walsh y música de Oscar Alem.

A la hora de invitar artistas eligieron al gran Pepe Luna, en guitarra de siete cuerdas, recordado por haber sido el creador del Ensamble de Música Latinoamericano, también optaron por altos músicos de la zona: María Elía en voz y piano, Martín Caracoche en voz y Patricio Caracoche en percusión, entre otros. Zamba de la espera, Demorado, Agüita que fluye, Pedazo de pan, la vidala: Plegarias de mi guitarra, son composiciones de Demián Príncipe, inspiración que su entorno y su propio lenguaje otorgaron para dar soporte y sentido al disco.

Una belleza musical que para ser “a la olla” casi se acerca más al postre.

 

 

Newen – Pocho León

Somos pueblerío abrazando al río, arte y rebelión”, grita fuerte el cantautor de la comarca. Sin dudas la producción con mayor identidad rionegrina es Newen, del guitarrista, cantor e intérprete de Viedma, Pocho León. Se trata de su segundo trabajo, un EP de 6 temas que transita la música de raíz folklórica innovando en la fusión.

Junto a Manuel Espinosa, con quien comparte autorías, lanzaron este material que desata sentimientos y revaloriza la belleza pero también hace visibles los reclamos necesarios del presente.

El «newen» es una energía profunda nacida de la cosmovisión mapuche, que también se presenta como los espíritus, newenes, que protegen las montañas y los saberes ancestrales.

Sobreviviente de la etapa de pandemia, el disco contiene letras inspiradas en paisajes, la naturaleza, y la cultura de su tierra. Atraviesa melodías bien marcadas sobre ritmos de chacareras y tinkus pero también hay canciones de alta musicalidad como Por un camino que serán perdurables en el corazón de los que disfrutamos de composiciones enraizadas.

 

 

Luna púrpura – Cardomanso

La banda de rock Cardomanso, liderada por Martín Caracoche (voz, guitarras y composición) Patricio Caracoche (batería), Juan Giandana (bajo) y Demián Príncipe (guitarra eléctrica) se formó hace nueve años atrás en la Ciudad de La Plata y se reformuló a partir del 2017, esta vez en la ciudad de Bariloche.

Luna púrpura es un trabajo grabado en 2022, con temas propios y con invitados especiales: Santiago Rapoport en contrabajo, Julián Giménez (cello), Zara Gallego Vera (violín), Moira Nitzsche (saxo), Germán Lema (órgano Hammond), Mariana González (piano), Victoria Ghirardi (voz), Leopoldo Caracoche (voz). Cabe aclarar que no estamos frente a un trabajo de rock fuerte, sino que se trata de un disco con influencias de nuestro rock nacional y con canciones que fusionan el acústico y el pop; compuesto por bellas melodías, latentes sonidos como en Piedra fría, donde se lucen la limpieza de cuerdas y cello, la intensidad del contrabajo y el piano en Madera, o la lírica de casi todos los temas, pero sobre todo en Ónice que prácticamente resume: “es simple la melodía, que sabes, hay que escuchar…” para llegar a Suspiro, sin dudas la declaración de principios de Cardomanso.

Valioso trabajo de una banda que demuestra su experiencia al juntarse nuevamente a grabar y que tornan necesario conocer estas expresiones de alta calidad que adquieren forma en la provincia.

 

 

Raigal – Arroyito Dúo

Apenas 7 temas bastan para que Arroyito Dúo pueda explicar que Raigal es un sinónimo de raíz. En la suma de estas composiciones queda definido el título del álbum. La referencia constante a los bosques, a las alamedas, a la estepa y al mar donde las letras y la voz de Victoria de la Puente se mezclan con los acordes de Nehuén Rapoport, músico rionegrino (hijo del reconocido pianista, ex Spinetta Jade, Arco Iris, Raíces) y casi sin querer decantan en sensaciones de paz que emanan de cada armonía, hacen a la totalidad.

El dúo funciona perfecto. Las canciones son parte del sur y surgen del contacto con la naturaleza que los rodea.  Soy del sur con una poesía que abraza al Río Negro y a las tradiciones de la tierra, Dame el agua donde participa el pianista Carlos Aguirre, El desorden del viento, Serena, son otros títulos que no hace falta explicar, son un viaje por lo natural, fresco y vibrante. La diferencia la marca Yo tuve un acierto, tema que bien podría haberse planteado como un tango, pero el arreglo lo supera bellamente acercándolo más al folklore.

 

 

Dos –  Wagner – Taján

En una serie de canciones populares, elegidas y reversionadas maravillosamente, Dos de Octavio «Tato»  Taján (Río Negro) y Vilma Wagner (Buenos Aires) se concreta, y el dúo logra este trabajo con un piano que desde lo tradicional se va subiendo de a poco a las vanguardias, como en La Plumita y en otras se vuelve nostálgico, interior, con ensambles novedosos y arreglos de catálogo que demuestra los amplios conocimientos musicales y las voces, que dibujan volutas y se entrelazan en el aire. Son portadores de una dulzura especial que sabe tocar nuestra fibra más íntima cuando alcanzan empastar y hacer estallar la armonía.

Dos resume la trayectoria de años del dúo, sin invitados. A partir del primer tema: Viento, que les pertenece, ya se asoma su impronta que va atravesando luego ritmos diversos, en sublimes sonoridades como en Te i de llevar, NocheMisterio que también son propios.

Erudita es la versión de Me llaman la carbonera, con un piano delicadísimo que se va enlazando a la guitarra, y donde parece, mientras van desarrollando el tema, que se miraran entre ellos cómplices del disfrute. Desgarrada es la versión de Que he sacado con quererte y sumamente creativo Sencillito y de alpargatas (O. Moreno Palacios) Diamante de Fandermole, o la tonada Milagro de primavera(O. Taján) ponen de manifiesto que no todos los dúos son iguales, ni todas las canciones se conciben para ser interpretadas de la misma manera.

Imposible no amar esta nueva concepción de la música folklórica tan virtuosamente ejecutada.

 

 

Lenguas de Babel , Vol. I – Marian Valle 

Otro hallazgo muy original es la obra del músico de Bariloche Marian Valle, que integra un nuevo circuito de creadores de canciones con estéticas novedosas como Edgardo Cardozo, María Pién, Lautaro Matute, o el mismo Pedro Pastor con la canción madrileña, entre otros. Lenguas de Babel, Vol. I es un disco donde prima la mixtura, el folk latinoamericano, pop, World music, y letras que contextualizan problemáticas identitarias, territoriales y medioambientales de la región patagónica. Se trata de la primera parte de un proyecto conceptual, por lo que habrá otro lanzamiento pronto, donde se completarán estos relatos.

Producido junto a Juan Pedro Dolce, el disco asienta una mirada profunda sobre la ecología, con un lenguaje bien claro que interpela a una toma de conciencia al respecto. Cuenta con sus propias palabras el compositor, ahora radicado en Barcelona: “Creo que la obra, si bien recorre estéticas y sonoridades diversas, brinda un mensaje poderoso y actual que deseo expandir”. El track Rayen hue deja demostrado con interesantes fusiones de ritmos afro esta imperiosa necesidad.

Vale la pena adentrarse en los universos oníricos que plantea Marian como una invitación a conocer las nuevas letrísticas, y cómo redescubren su territorialidad los jóvenes compositores.

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