La octava luna de este Cosquín 2017 será recordada como una noche de inusual calidad artística, especialmente por las actuaciones del Chango Spasiuk, la Bruja Salguero, Coplanacu y Bruno Arias.
Con un concierto de una calidad inusual para un festival folklórico, El Chango Spasiuk abrió la noche, junto a su inspirada banda que cuenta con la voz del santafesino Diego Arolfo.
Como si se tratara del Colón y no de la plaza Próspero Molina, Spasiuk regaló pasajes de increíbles sutilezas y a la vez levanto a la plaza cuando la emprendió con chamames y polkas.
La Bruja Salguero dejo un concierto sin fisuras, tanto en lo estético como en lo conceptual, lo que la dejó posicionada como una de las posibles consagraciones.
Luego del dúo Huaucke, revelación del año pasado, llego el histórico grupo chileno Inti Illimani, que trajo clásicos de su repertorio e invitó a Bruno Arias a cantar El Aparecido de Víctor Jara.
Ramiro González trajo sus canciones cargadas de poesía y compromiso, y emocionó a la plaza con dos canciones interpretadas junto a la Orquesta Comunitaria Enrique Angelelli, integrada por chicos de los barrios carenciados de La Rioja.
La delegación de la Provincia de Río Negro dio lugar al Dúo Coplanacu que recorrió temas de distintas épocas y puso a toda la plaza a bailar.
Después del excelente grupo de danzas Pucará, ganador del pre Cosquín, vino Juan Iñaki y luego Bruno Arias. El jujeño trajo los momentos más emotivos de la noche, con sus invitados y sus canciones del noroeste, con su generosidad y su compromiso.
Un cambio en los horarios televisivos hizo que luego de Bruno actuaran Che Joven y Pachi Herrera, además la Cacharpaya con el Duende Garnica, Daniela Heredia, Franco Orozco y Raza y Barro.
Por Mario Chiappino para www.lt3.com.ar / Fotografía Danny Contreras