El intérprete y compositor hace un recorrido por su carrera, mientras prepara las presentaciones de Tridente, su proyecto junto a Roberto Calvo y Martín Mansilla.
Para hablar de Mario Díaz, se pueden tomar caminos distintos. En cualquier punto de su carrera seguramente habrá algo interesante, una canción, una melodía, una anécdota, y trabajo. Mucho trabajo. Todo converge en esa constancia de creador que no detiene la marcha.
“La idea de representar el país en canciones”, dice cuando habla cariñosamente de su primer disco. Y así es la impronta de este cordobés nacido en Huinca Renancó, al sur, cerca de la llanura, no tan lejos de La Pampa y con la mirada hacia los cerros.
Se radicó en Córdoba desde joven, luego de haber estudiado abogacía y música en el conservatorio de su ciudad natal. En la capital de la provincia se acercó a sus referentes, como el pibe que se acerca a sus maestros, para tomar nota e impulso. Fue más lejos, y puso música a muchos poemas de creadores que no tenían tanta voz. Musicalizó a poetas olvidados o relegados, y se convirtió en comunicador de aquellos literalmente hablando, a través de su programa de radio, Voces, en años en que la poesía en el folklore estaba lejos de los medios, obnubilada por las luces y el ritmo de los años noventa. Tiene 5 discos editados: Urdimbre, Ruwana, Huinca Renancó, Nebbiero y Flor Sola, y una trayectoria que lo une a una gran parte de la historia de la música popular argentina.
«En esta nueva construcción social del gusto sería interesante darles el lugar a los nuevos creadores».
Fue coordinador y presentador de Los Referentes, un ciclo de recitales comentados por donde pasaron entre otros, Carlos Di Fulvio, Suma Paz, Chango Farías Gómez, Jaime Torres, Adolfo Abalos, Hamlet Lima Quintana, Raúl Carnota, Ramón Navarro, Jorge Marziali, Luisa Calcumil, Suna Rocha, Juan Falú, Ramón Ayala, Rafael Amor, Hilda Herrera, Jorge Fandermole. De ahí surgen muchas experiencias, aprendizajes y claro, anécdotas:
– Si, si…Empecé a hacer el ciclo en el año 2000 en la Facultad de Lenguas de la UNC, y la gente de la facultad lo vio con beneplácito, con cierta posibilidad de que iba a tomar vuelo eso, porque eran conversaciones o entrevistas con referentes de nuestra música popular. Recuerdo a don Adolfo Abalos, el pianista, que contó que habían sido contratados Los Abalos, para el centenario de un diario japonés allá en Japón, y fueron junto con Arturo Rubinstein, un pianista reconocido a nivel mundial, el gran ballet imperial ruso, Los Abalos (porque él decía “Los Abalos”, no sus hermanos), y un conjunto muy conocido de música moderna en ese momento, (que eran los Beatles). ¡Fue una risa en la sala! yo le decía: «¿así que usted se cruzaba con Lennon y McCartney en el lobby del hotel?» Y el respondió: «Sí, con esos muchachos del conjunto ese muy conocido del momento».
El relato en primera persona, es común en Mario Díaz. El codo a codo con poetas, cantores y referentes, no cesa, y siempre está en acción. Ahora , junto a Martín Mansilla, autor, compositor, guitarrista y cantante de Santa Rosa, La Pampa, y Roberto Calvo, guitarrista, compositor y arreglador, comparte escenario en el ciclo Tridente, con el que se presentará en Bueno Aires, luego de haber sido anfitrión en varias fechas en Córdoba. En las líneas que continúan, Mario Díaz, nos cuenta sobre esto y traza un sendero de tiempo sobre su carrera.
– Han pasado muchos años y mucha agua bajo el puente, desde Urdimbre hasta hoy. ¿Qué ves cuando miras hacia atrás y recorres tu carrera?
– Desde Urdimbre, ese primer cruce de hilos en el telar, miro hacia atrás y veo un disco hecho con mucho cariño, un cuerpo de canciones entre propias y ajenas, que me siguen colmando, gustando y que siguen resistiendo al paso del tiempo, y que con orgullo puedo decir que lo dejo así como está, como lo hice hace 22 años atrás. Es un disco que me sigue dando alegría, me puedo seguir referenciando en él para mantener una calidad compositiva, la producción de tantos invitados, en esa idea de representar las regiones del país, y los instrumentos, ritmos, y poetas del canto que siempre admiré. Miro hacia atrás y veo un hermoso recuerdo y esa referencia.
– Si es cierto que la creación se nutre en el camino, ¿Qué te dejaron a vos las distintas experiencias en tu carrera en cuanto a composiciones, letra y música?
– Evidentemente la creación se nutre en el camino, uno va madurando. La composición en mi llegó con cierta madurez y la experiencia posterior a ese primer disco Urdimbre, donde reuní mis primeras canciones y tuve la fortuna de estar acompañado de poetas que generosamente me convidaron sus letras para musicalizarlas. Tuve siempre mucho pudor en mostrar lo que escribo. Yo musicalizo, casi no escribo letras mías. Y la música es una experiencia de vida, es un camino. Si la letra está exultante la música también y la inspiración también va de la mano. Si está detenida pasa lo mismo con la música. Y si las cosas no salen demasiado bien también la música repercute en esos avatares.
Tridente se presenta este fin de semana en Quilmes, La Plata y CABA.
– ¿Existe, como dicen algunos, un nuevo cancionero argentino? ¿Te sentís parte de éste como creador?
– No sé si existe un nuevo cancionero argentino, sí nuevos compositores que toman la posta, como en esas carreras de posta que pasan el testigo, hay una base formidable que son los poetas del canto, que crearon la imaginería de la nueva canción, y todos nos hemos ido referenciando en esas composiciones, que reflejan diferentes expresiones, pero les falta difusión, en esta nueva construcción social del gusto sería interesante darles el lugar a los nuevos creadores. Las canciones del futuro están en sus manos. Me siento parte de este nuevo cancionero pero creo estar más cerca del paradigma clásico, Hamlet, Armando, Manuel Castilla con los cuales uno creció, y aportando con nuevas formas, poetas y originales, o algo así, creo que esa es la aspiración de todo compositor.
– ¿Cómo ves hoy el folklore, los artistas, los compositores en el país, y en especial de Córdoba?
– En Córdoba se da un momento muy especial. Hay muy buenos compositores, la música goza de buena salud, hay muy buenos cantantes. Los medios, las escuelas, las instituciones son responsables de darles un lugar a la poesía argentina vinculada a la canción, en los conservatorios, etcétera. Se está generando una muy buena tarea de creación musical en todos los géneros, en Córdoba.
– Te unís a dos artistas talentosos, en Tridente. ¿Cómo surge la juntada? ¿Qué expectativas tienen de las presentaciones?
– Esta travesura musical que llamamos Tridente surge por esta amistad y admiración mutua que tenemos con Roberto Calvo, un referente de la guitarra, es todo un lujo compartir con él y con Martín Mansilla, que es más joven que nosotros, de una generación nueva con letras con un contenido más urbano, que se mueven entre la ciudad y el campo; es una maravilla trabajar con ellos.
En La Pampa fuimos a compartir con la gente de la zona de Martín, y luego en Córdoba donde el anfitrión fui yo. Ahora con Roberto en Buenos Aires, bueno, es un placer disfrutar la música con estos queridos amigos: Músicos muy respetados, muy talentosos.
Tridente se presenta hoy a las 21hs. en el Centro Cultural Mambo Tango (Garibaldi 746, Quilmes); mañana viernes en La Salamanca (Calle 5 Nº 1422, La Plata) y el sábado en Espacio Tucumán (Suipacha 140, CABA).
Foto de portada: Paul Amiune.