La cantante y la bandoneonista se unieron en un disco a dúo titulado Material Urgente, un dialogo entre ambas con principio, desarrollo y final que habla de amor, de desamor y de autoconocimiento. El material sonará este fin de semana en Rosario y Córdoba.
La talentosa cantante Luciana Jury y la bandoneonista Milagros Caliva se reunieron de casualidad. Los caminos de la música las llevaron a compartir escenarios, una gira y posteriormente una grabación. El dolor de una se transformó en el de la otra y dio vida a un disco que se escucha no sin atravesar la angustia de una perdida, la urgencia de conectar con una misma, con la oscuridad que una vez transitada puede dar paso a una luz más genuina. Material Urgente es el retrato de un diálogo musical en el que la vocalista busca dar consuelo a la bandoneonista conectando con su propio dolor y saliendo a un espacio, tal vez, más libre. El material está disponible para ser escuchado en plataformas digitales y sonará en vivo en Rosario este 28 de julio con entradas a la venta en este link.
“Mi unión con Milagros fue inesperada”, dijo Jury en diálogo con De Coplas y Viajeros. “Nos conocimos compartiendo el proyecto de una pianista, Noelia Sinkunas. Con Noe tenemos otros proyectos y Luciana participó en su último disco”, puntualizó Caliva.
Ese encuentro abrió la posibilidad, admiración mutua mediante, de seguir compartiendo proyectos. Pero una de ellas estaba pasando un momento de mucha tristeza. “Estaba en una situación medio complicada, pero le dije que si quería nos juntábamos igual para tocar. Desde ese momento, que fue en febrero (de este año), sin pensar mucho, se dio la posibilidad de acompañar a Luciana en una gira que ella tenía en Córdoba. Y en toda esa efervescencia grabamos un disco en marzo”, lanzó Caliva dando cuenta de lo expeditivo que fue la hechura del material que se podrá disfrutar este viernes 28 en el Gran Salón del multiespacio provincial Lavardén de Sarmiento y Mendoza en Rosario, y el sábado 29 en el C C Graciela Carena de Córdoba.
“Nos juntamos a ensayar, pero no podíamos avanzar porque ella estaba muy triste. Empecé a escucharla y eso derivó en una invitación a mi casa unos días, la veía con la necesidad de estar con alguien que la contuviera”, relató Jury. El diálogo entre ellas se dio en canciones. Luciana proponía temas musicales, la mayoría ya parte de su repertorio, que podían ayudar a Milagros a repensar y acompañar lo que estaba viviendo. Allí fueron apareciendo Canción de lejos de Armando Tejada Gómez y Cesar Isella; o Ay Paloma de Félix Dardo Palorma. La interpretación en conjunto dio a vida a nuevas versiones.
“El cruce con ella, a nivel personal, fue un alivio”, confesó Caliva. “Me contuvo. Fue un poder materializar lo que me estaba sucediendo, una forma de buscar la calma, el rescate o la salvación. Para eso tenemos la música. Luciana había atravesado la misma situación hacía un año y un poco le hice revivir ese dolor… malísimo lo mío”, agregó entre risas. “Yo le iba pasando canciones que me parecía que estaban en la misma sintonía que ese momento que estaba viviendo. Con los días me di cuenta de que yo también tenía que hablar acerca del tema y la invité a hacer una gira Córdoba, yo tenía unas fechas allá y empezamos a plasmar un poco lo que hacíamos en el living de casa, pero en los escenarios. Y funcionaron hermosamente bien. Nos hizo muy bien a las dos y el público lo disfrutaba”, contó Jury. “A la vuelta de esa gira le propuse una sesión de grabación en un estudio, plasmar lo mismo que habíamos hecho en casa y en ocho horas grabamos este disco”, agregó.
Unión musical
“Hablando estrictamente desde lo musical, entendí que la llegada de Milagros a mi vida implicaba una manera de cantar que yo hacía rato no sentía con un otro. Lo venía sintiendo mucho yo sola. Empecé a hacer un trabajo de introspección muy fuerte y en el medio me crucé con Milagros y entendí que lo que me pasaba con ella tocando era muy fuerte, y eso fue lo que me hizo entender que podíamos dejar documentado este momento de nuestras vidas del que yo creía que ya había dado una vuelta de página, que mis heridas estaban sanando, pero la herida fresca de Milagros me volvió a abrir la herida a mí. Pasa que cuando eso sucede, vuelto música, es una cosa muy bella, extremadamente humana, de mucho diálogo musical entre las dos. El bandoneón es un instrumento que tiene una presencia muy fuerte y mi voz también, entonces nos potenciamos, y armamos este tercer cuerpo, este tercer ser que es este disco que es un documento de nuestro encuentro”, explicó Jury quien por lo general busca armar los temas que integran su repertorio con la posibilidad de tocarlos a guitarra y voz, en solitario; pero que esta vez “la presencia de Milagros es insoslayable”, confesó.
Caliva es una eximia bandoneonista, entre otros proyectos forma parte del ensamble Don Olimpio y sabe acompañar a distintos solistas como cesionista. En Material Urgente también canta. “Y lo hace precioso, tiene una voz hermosa, muy personal. Es una chica muy joven, tiene un futuro abundante en camino y pienso que se tiene que dedicar también al canto porque es muy hermosa su voz”, aseguró Jury.
“Soy cesionista desde los 19 o 20 años, pero empecé a tocar a los 6. Siempre toque chamamé en dúos o tríos, formaciones típicas. Después, cuando empecé a estudiar en el conservatorio, me empecé a abrir a otras músicas, y lo sigo haciendo. El canto llegó a mi vida cuando en una peña de chamamé faltaban cantores y bueno, tenía que cantar. Eso fue una escuela, me gusta cantar, pero me cuesta. Cuando Luciana me escuchó me dijo: ‘vamos a cantar a dúo’. Fue un poco así, ella canta la primera voz, y yo le hago una segunda”, apuntó quien a la hora de señalar puntos de contacto musical con la artista que en 2020 editó el disco Abrazos, aseguró: “Ambas nos nutrimos del folclore de raíz. Yo también escucho música de muchos años atrás. Luciana se sorprende de cómo puedo conocer algunos temas teniendo 27 años. Me críe en ese ámbito, mi abuelo era bandoneonista y, de alguna manera, estar relacionada con gente grande y escuchar todo el tiempo su música hace que hoy tocar estos temas sea como revivir una etapa de muy chiquita, algo que tengo muy naturalizado. Creo que ese es uno de los puntos que tenemos en común con Luciana, el hecho de encontrarnos en esas músicas tan antiguas y fundamentales. Y como emocionarnos sobre todo porque nos traen recuerdos de nuestras familias”, dijo la bandoneonista.
El dolor y la resiliencia
El título del disco, Material Urgente vuelve a traer al presente una frase que Luciana Jury suele decir, tomada de su tío, el realizador audiovisual Leonardo Favio, que asegura: “Quien nace artista nace con urgencia”. “Soy una persona con una característica predominante por la resiliencia. Yo quiero salir rápidamente de los escollos y, a veces, la vida me pone en escollos constantemente para aprender a no querer sortear tan rápido los procesos y pasar otra cosa. Pero bueno, mi naturaleza es esa, y en esa manera de ser hay veces que me hago un poco la tonta queriendo pasar a otra cosa cuando en realidad cada vez que a uno le suceden cosas importantes en la vida, o por lo menos yo como artista, siento que tengo que dejar un documento de eso que me sucede”, aclaró primero y agregó después: “Este disco no es simplemente una historia de desamor o del dolor de un adiós. Detrás de eso hay un componente político y social de una manera de amar que nos duele y que nos sigue doliendo. Estamos tan a flor de piel, después de todas las cosas que hemos pasado en esta vida. Cosas en las que está incluida la pandemia y el fracaso planetario de la propuesta mercantilista, capitalista, ultra capitalista y de producción constante, en donde el ser humano está totalmente sometido por una o por otra cosa, eso te agarra, aunque no quieras, y también te agarra a veces por una manera de amar. Para mí el problema del amor, de las relaciones y de los vínculos está totalmente relacionado con el momento que estamos viviendo y está en crisis, en profunda crisis. Y esa crisis implica que, de una buena vez, tengamos que decir las cosas por su nombre y desarmar todo lo que creíamos que nos dejaba tranquilos, porque estábamos haciendo las cosas bien”.
“Esto de: tener una pareja, convivir y depositarle al otro todas las debilidades de uno y que el otro tenga que sostener, y pensar que eso es amor, está en crisis. Soy una militante de esa frase ‘la patria es el otro’ y sí, la patria es el otro, es real, pero llega un punto donde te toca en lo personal y te das cuenta que finalmente lo que te vendían como un espacio de egocentrismo a ultranza, hoy se puede ver como una salida que es el autoconocimiento. Y para entrar en una etapa de autoconocimiento tenés que tener una etapa de estar solo o sola, o construir relaciones que vayan totalmente por fuera de los cánones o de los carriles convencionales. Eso también implica no montarse en una ilusión, no armar el tejido barroco de la ilusión. Estamos en un momento en el que tenemos que conectar con lo que somos, con lo que queremos hacer en este mundo y trabajar por eso. Y en ese camino uno nunca está solo, te encontrás con amigos, con afectos y con amores que puedan entender que uno está en ese camino y que pueden acompañar. Empezar a manejar la dinámica del acercamiento y las distancias de otra manera”, dijo Jury y recordó que su amigo, el querido Gabo Ferro le decía: “No veré desolación donde solo hay soledad”.
“Sobre la urgencia de los artistas hay mucho escrito y mucho dicho. La urgencia tal vez tiene que ver con esta sensación que a veces tenemos la gente que estamos en una cuerda de hipersensibilidad donde sentimos la vida y la muerte constantemente al lado de una. En tanto eso suceda, el componente de la muerte, de la finitud, está al alcance de la mano en cualquier momento. Y en estos tiempos con más incertidumbres que antes cuando una gripe te puede matar, todo se vuelve muchísimo más urgente. Yo tengo un sentido y un valor del tiempo que no lo tenía cuando tenía 27 años, no lo tenía porque era otro el mundo, el tiempo era otro, entonces lo perdía como quería. Ahora no, porque estoy grande y porque estamos en un momento humano planetario de mucha fragilidad. Entonces todo se vuelve mucho más urgente: contar el mundo, dejar una huella”, dijo Jury.
Y completó: “La llegada de Milagros me tocó la puerta para decir: hablemos de esto, de cómo duele, de cómo dolió. Todo esto que estoy viendo ahora, debo decir, que lo aprendí gracias a ese dolor. Si no hubiera pasado por esta experiencia, quizás me hubiera costado entender. Entonces era urgente poder contar esto para poder pasar a otras cosas. El disco es un encuentro con Milagros que me cuenta su dolor y yo le voy contestando, le voy devolviendo mi mirada personal en la elección de la música y las letras, de lo que ella me va contando. Y en este diálogo que tiene principio, desarrollo y final”.
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Un final bailado
Material urgente se escucha de corrido, no sin pasar por angustias, por esos dolores que la mayoría atravesaron alguna vez. Pero termina con una sonrisa, con una versión de Libre, Solterito y Sin Nadie de Leo Dan. “Lu ya la estaba tocando”, aclaró Caliva. “En una juntada que se hizo en su casa la empezamos a cantar y se armó. En uno de los conciertos en Buenos Aires salió como último tema, como una forma de terminar con alegría, porque venía todo muy bajón (risas). Para mí era como un momento divertido, no como parte del repertorio. Al final me di cuenta que Lu lo quería grabar y salió”, agregó la bandoneonista.
“La canción es hermosa”, dijo Jury a su tiempo y aclaró: “Decostruyo la canción con una invitación a volver a caer en la trampa. Pasó que, en la segunda parte de la canción, tuve un fallido. En vez de cantar: ‘cómo ando libre, solterita, con apuro y sin suerte’, como dando a entender una desesperación por que pase algo, dije: ‘cómo ando tan bien, libre, solterita, sin apuro y con suerte’. Entonces utilizo ese fallido para hacerle un cambio de rol a la que va cantando. Me pareció muy divertido y además le agregué, que parece una pavada, pero no lo es, cuando dice: ‘busco compañera y yo me ofrezco, yo no sé si usted querrá compartir las horas de mi vida’, le agregue ‘hermosa vida’. Quiere decir que, estoy acá, que me encantaría hacerme unos mimos contigo, pero que mi vida ya es hermosa”.