En medio de su gira por distintas ciudades, José Luis Aguirre, o como lo llaman sus más cercanos, «El Jose», nos cuenta sobre la gira titulada Suelto, en la que aborda canciones de su nuevo material a publicarse próximamente, además de clásicos de sus discos anteriores. También nos cuenta de sobre Libreta de agua, su segundo libro de poesía y la importancia de la canción en la sociedad actual.
– ¿En que anda el Jose? por lo que publicas en las redes, después de la pandemia empezaste cargado de shows.
– Sí, pero siempre tranquilo.
– Creo siempre te tomaste el trabajo del canto con tranquilidad. De alguna manera como decís vos “Tranquilo pero con fiesta”…
– Si, en lo posible trato de aprender siempre del camino y reconocer la cosas. Pero a veces se hace difícil el camino del canto porque tiene sus cosas y hay que saber sobrellevarlas. Yo soy un agradecido y trato de llevar mi carrera tranquila y cerca de mi familia.
– Para muchos la pandemia sirvió para replantearse su rol dentro de la música y la forma de trabajo…
– La vuelta fue como siempre, tratando de hacer lo que me gusta y correspondiendo al tiempo que estoy viviendo, escribiendo y analizando. Recordando algunas cosas que siempre me acompañan como canciones que siempre han estado. Después aproveché la pandemia para aprender. Nos tocaron dos años donde tuvimos que intentar estar tranquilos en una situación compleja viendo que sucedía en el día a día. Siempre traté de hacer lo que me gusta en el escenario y encontrarme con la gente desde ahí.
– Para casi todos fue replantearse muchas cosas…
– Sí, estoy totalmente de acuerdo. A veces dentro de lo inevitable está lo necesario y necesitaba mirarme para adentro, frenar y aprender de lo que nos tocó vivir. Eso transformó mucho mi mirada y me replanteé el mundo. Bienvenido sea para los que pudimos atravesar ese momento y tenemos la chance de despertar en una época nueva donde el mundo sigue teniendo sus defectos.
«La música es medicina, es algo profundo y en este tiempo es necesaria porque nos acompaña y alimenta para intentar producir un mundo lindo y sano»
– ¿Ese nuevo despertar tiene algo que ver con la decisión de presentarte como «El Jose» y ya no utilizar el nombre completo?
– Eso es simplemente algo que comenté a la gente que me ayuda con prensa y yo trato de jugar con eso. Es un juego nomás, yo soy José Luis Aguirre y mis amigos me dicen Jose. Es simplemente eso, no es nada tan profundo. Es simplemente dar a conocer el modo en que me llaman mis amigos o gente cercana.
– Venís de un año tocando en muchos lugares entre ellos en Tecnopolis en una fecha en la que también participaron Bandalos Chinos.
– Fue una experiencia hermosa porque viajé con mi hija y no conocíamos Tecnópolis. Pudimos disfrutar de un escenario hermoso con toda la técnica que tiene. Nos atendieron muy bien. Tampoco conocía Bándalos Chinos y me pareció una banda increíble. Fue maravilloso porque yo no tomaba dimensión de lo que era Tecnópolis porque nunca había ido. Estar ahí con mi familia, con mi hija más chica, fue mágico. Además también estuvieron algunos amigos.
– ¿Qué tan importante es la canción en momentos como los que vivimos?, dónde el despertar que hablábamos también se vio afectado por diferentes proyectos, por ejemplo, la autovía de Punilla…
– La canción siempre ha estado reflejando lo que nos pasa y lo que pensamos. Siempre tratando de reflejar ese pensamiento en la otra persona aunque sea en una canción. Las canciones que acompañan al monte son como el mismo monte, también corren peligro en la industria y en un motón de cosas. Que estén las canciones acompañando al monte es un milagro que hay que defender de la misma manera que defendemos al monte. Es necesaria la canción como la lucha, porque son las que le ponen alegría y claridad.
Yo me siento agradecido de pertenecer a un grupo de artistas que defendemos la naturaleza, la inocencia, la maravilla del mundo que vinimos a habitar y cuidar, pero que estamos destruyendo. Desde ese lugar la canción nos planta, nos enraíza y es el arma más hermosa de la belleza. No sé si la palabra justa sea arma, pero el instrumento más hermoso de la belleza es el arte que hacemos como seres humanos. Siempre que estén las canciones defendiendo y acompañando bienvenidas sean. La música es medicina, es algo profundo y en este tiempo es necesaria porque nos acompaña y alimenta para intentar producir un mundo lindo y sano. Si la canción expresa todo lo que venimos hablando, fundamenta la transformación de las cosas y el por qué estamos acá.
– Hablando del monte, la última canción que publicaste fue Tonada y lluvia que pertenece al proyecto Canto al monte nativo…
– La canción está dentro del proyecto canto al Valle de Traslasierra que es un grupo de músicos que nos pusimos de acuerdo para presentar una canción con diferentes estilos y maneras de abordar la música. A mí se me ocurrió algo autóctono que es la tonada de traslasierra. Si vamos a cantarle al bosque nativo y los árboles de acá pensé que una tonada era lo mejor. Tiene un recitado muy bonito donde habla sobre el agua y todo lo que estamos charlando…
Fue una experiencia linda en Sonorámica, un estudio que está en traslasierra. Me gustó compartir las diferentes miradas con otros artistas de traslasierra sobre la defensa de la naturaleza que hay en el Valle. Siempre es lindo poderme ir a las raíces del canto del pueblo como la tonada. Me gustó que entre todos los ritmos que forman parte del proyecto esté un ritmo antiguo como la tonada que es de la zona de cuyo. Hacía mucho que no llovía y cuando por fin llovió transformó todo el paisaje, creció el río y todo fue distinto. Es un pedido de agua.
– Quienes pudimos verte en vivo, sabemos que además de cantar también recitas y escribís poesía. ¿Puede ser que estés preparando otro libro de poesía?
– Sí, sale en pocos días y se llama Libreta de Agua. Es un libro de poemas que está muy bonito y tiene ilustraciones de una artista plástica de traslasierra. Tiene escritos que fui juntando en distintos momentos de la pandemia. Hay cosas muy personales en forma de poesía.
– ¿Por qué decidiste ponerle de nombre Libreta de Agua?
– Porque escribo en libretas y me encontré con una donde escribía hace mucho tiempo que estaba llena de agua, de río de las Sierras de Paravachasca. Me encontré con una libreta llena de agua en la que yo hablaba constantemente del río de la niñez y de la que tomamos. También hablaba del agua de las lágrimas y un montón de cosas. Sentí que era un viaje a un momento especial de la pandemia y le puse el nombre porque sentí que pude recoger toda el agua que tenía esa libreta.
– En lo personal no me sorprende que hables del agua. Lo siento como un tema recurrente dentro de tus canciones. Siempre está presente la naturaleza y con ella el agua. Pareciera que el agua de alguna manera es fuente de inspiración en tu música…
– Todo lo que vive es gracias al agua. El río es la expresión más bonita del lugar que siempre habité y es mi manera de agradecer todo lo que nos da el agua con sus ríos. Por eso lo nombro como algo sagrado y que forma parte de mi cosmogonía y manera de mirar el mundo. Es un ser esencial como en las películas de Miyasaki y en un montón de artistas que siempre han estado ligado al río como Ramón Ayala. Yo nombro los arroyos de la tierra y el agua que baja de ahí que son un misterio a venerar. Es importante saber lo que significa es espíritu del agua para entendernos como seres humanos y ver como desperdiciamos o le faltamos el respeto a algo tan hermoso.
«Que estén las canciones acompañando al monte es un milagro que hay que defender de la misma manera que defendemos al monte»
– También tengo entendido que estás preparando un disco nuevo…
– Está en proceso un disco con canciones que escribí durante el confinamiento. Son canciones muy espirituales y bonitas. Las voy a poner en un disco que se va llamar Suelto, que es un trabajo audiovisual también.
– ¿Es un disco grabado con guitarra sola o te acompañan músicos?
– Hay otros músicos no es guitarra sola.
– ¿Quiénes son los músicos que te van acompañar en el disco?
– Van a estar Juan Múrua que es un amigo y joven músico talentosísimo. Van a estar algunos invitados que todavía no voy a decir. Te nombró algunos: Ramiro González, Mery Murúa, Fede Seimandí y algunos otros.
– ¿Puede ser que ya esté programada la fecha presentación por lo menos en Córdoba?
– Si, va ser en noviembre en el Teatro Real, va ser como un cierre de estás canciones.
– Me llego un comentario que estabas preparando algo con una orquesta de traslasierra o algo parecido, ¿puede ser?
– Puede ser que haya algo así pero no puede haber trascendido todavía. Estuve dirigiendo una orquesta social en traslasierra, en una escuela rural. Ahora no estoy haciendo nada eso todavía pero estaría buenísimo.
– ¿Seguís con la docencia? Se te vio activo con la docencia durante la pandemia…
– Di unos talleres online re lindos, pero ahora no estoy dando clase. A mi hija le enseñé a tocar un poco la guitarra pero descansé también. De todos modos estoy pensando cómo dar clase porque tengo la necesidad de transmitir también. Doy algunos talleres de bombo. Me está volviendo a interesar mucho la docencia. Fui docente muchísimos años y tengo ganas de encontrarme de vuelta con la docencia. También di unos talleres de canciones donde salieron cosas muy lindas. De ese taller salió un libro que se llama Germen de canciones donde cuento los ejercicios que hacemos y algunas historias personales de las creaciones. Son todas cosas que nacen de la docencia que siempre está presente pero en estos momentos no estoy dando clases pero tengo ganas.
– Para terminar actualmente estás en medio de una gira que te está llevando por diferentes lugares como La Rioja, Rosario, Buenos Aires, Rio Cuarto. ¿Cómo serán esos shows?
– Son shows que van mutando de ciudad en ciudad. A unos voy con banda, otros voy solo. Es algo que cambia de acuerdo al lugar y la gente con la que me relaciono. En todas presento las canciones del disco que se va a llamar Suelto.