Por Pedro Robledo | pedritoro@hotmail.com

Fotos: Gentileza Festival Internacional de Peñas Villa María 


En un entorno folklórico, el Festival de Peñas de Villa María continúa mostrando en su programación central su perfil basado en diversas propuestas nacionales e internacionales sin fronteras musicales.
Las cinco noches de festival tuvieron un marco multitudinario, tanto dentro del anfiteatro como en los espacios montados en las calles de la costanera de Villa María.

El viernes fue la noche del regreso de Jorge Rojas, ausente desde el 2016.
Con un repertorio adaptado a la estética del festival, reunió canciones vinculadas a los ritmos latinos , con una puesta escénica que permitió su lucimiento y el de la banda.
En el diálogo con la prensa, aprovechó para invitar y promocionar la súper-producción que la familia Rojas y las autoridades de Anisacate preparan para celebrar el carnaval.
En la apertura lució  Arrasa como Topadora, una formación femenina armada en el ámbito de la Universidad de Villa María, interpretando temas con ritmos bailables.
Destino San Javier ratificó su idea artística. Tuvo su primera chance en este festival y con un repertorio contundente continúa con la premisa de homenajear a sus padres con algunas canciones del Trío San Javier, además de versiones de clásicos del folklore.
El cantante y actor mexicano Carlos Rivera cerró la primera jornada.

El cantautor español José Luis Perales anunció el sábado en Villa María su gira de despedida de los escenarios.
El público le demostró el afecto conseguido después de su participación en varias ediciones del festival.
Luciano Pereyra fue el artista principal de la noche. También aprovechó el auditorio periodístico para contar novedades: tendrá su show en Viña del Mar y formará parte del jurado del certamen del prestigioso festival.

El tramo folkórico de la noche fue aportado por Nati Pastorutti. Con buenas interpretaciones, apoyada por reconocidos músicos santafesinos, va aumentando sus certezas artísticas con anclaje en las formas tradicionales del folklore.
La noche del domingo ofrecía una cartelera fuerte y atractiva, con alto nivel artístico.
Arrancó con el show del villamariense Darío Lazarte, artista surgido del reality «La voz argentina». Mostró su costado pop, pero el público recién estalló cuando sonó su versión de El olvidao, la chacarera del Duende Garnica.
La visitante internacional de la noche, la chilena Mon Laferte, concretó un deslumbrante concierto. Recibió un reconocimiento por parte de las autoridades del festival y cantó sus consignas militantes que demostraron su compromiso social y su adhesión a causas diversas.

Después de la fiesta desatada por Los Auténticos Decadentes, llegó el momento de Abel Pintos. El bahiense, atravesando una situación personal casi inmejorable, demostró una vez más su gran momento. En conferencia, anunció sus próximos pasos:  la producción de los discos del mendocino Sebastián Garay y del villamariense Fabricio Rodríguez. También tiene previsto el rescate de las canciones de un disco folklórico publicado en Bahía Blanca antes de su explosión en Cosquín.

Las dos últimas noches mostraron otras músicas, también con alta convocatoria. El lunes fue la noche dedicada al cuarteto y la del martes tuvo en escena a Los Caligaris (reemplazaron a Jimena Barón), Sebastián Yatra, Mau y Ricky (hijos de Ricardo Montaner) y al dúo pop urbano MYA.
El festival reconoció a la orquesta estable del evento. La agrupación musical que dirige Raúl «Kuky» Soria recibió un reconomiento por sus 25 años de labor. El director de la orquesta, además, formó parte del jurado del certamen de valores.
Villa María ofreció cinco noches de lleno total sosteniendo su perfil internacional sin perder de vista el origen folklórico y otorgando espacios importantes a las nuevas figuras que van surgiendo en la escena musical argentina.

El recorrido peñero

Las peñas ubicadas en las calles próximas a la costanera, a orillas del río Ctalamochita,  recibieron todas las noches una multitud, con propuestas folklóricas de todas las provincias.
También, en la previa al inicio del festival,  se montó un espacio en donde actuó Emiliano Zerbini, entre otros artistas.
El lunes, Carlos Di Fulvio visitó el Museo del Anfiteatro y también fue reconocido, en una actividad desarrollada antes de su actuación en una de las peñas.

Sobresalieron los espacios de la Agrupación Folklórica Villa María (responsables de las aperturas en el anfiteatro) y del grupo local Los Soñadores.
Ambas peñas tienen su certamen con un premio muy atractivo:  el derecho a mostrarse en el escenario mayor.
También el festival organiza su competencia previa. Marí Polé (solista de Unquillo) y Hecha la Otra (trío femenino cordobés), se quedaron con este premio en una reñida puja en la que participaron ochenta artistas de todo el país.

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