Ferni de Gyldenfeldt es la artista trans finalista del Pre Cosquin. Su elección derivó en la eliminación de género en la categoría solista vocal. En esta nota buceamos en su prolífica carrera y sus proyectos, que van más allá del certamen de nuevos valores.
A fines de 2021, el Certamen de Nuevos Valores del Festival de Folklore de Cosquin, cambió después de 50 años la modalidad de selección en la Categoría Solista Vocal. Así quedó, sin género luego de casi un siglo de dividir entre masculinos y femeninos. Alguna responsabilidad tuvo, quien hoy ya responde preguntas sobre este tema, desde la calma de la siesta transerrana, donde descansa y se prepara para la final, porque salió nuevamente elegida en la preliminar de enero.
“Me anoté para cantar en la Sede Capital donde vivo, en el rubro solista vocal femenino, luego pasó todo lo que ya sabemos, la denuncia al Inadi, la modificación del rubro solista vocal, etcétera. Gané la final de CABA, y me presenté en Cosquín el pasado 19 de diciembre siendo una de las elegidas del jurado para participar en la final en Cosquin el 17 y 18 de enero”
Quien relata esta cronología, es Ferni de Gyldenfeldt, artista trans que hace muchos años viene cultivando buenas costumbres en su carrera. Una voz ligada en primer lugar a la ópera, y de a poco también al folklore, primero con el grupo Alpa Munay (con quienes editó un disco sobre obras inéditas de Yupanqui y viene otro en camino) y luego como solista, junto al guitarrista Nahuel Quipildor, con quien lleva adelante el proyecto #FolkloreEnTransicion, Músicas para un Folklore Disidente.
Hoy la intérprete divide sus días entre sus diferentes proyectos y reflexiona sobre su presente, en el que más allá de la polémica, ha cobrado visibilidad como una artista magnífica de voz privilegiada que forma parte de un colectivo de nuevos artistas talentosos dentro del abanico de la música popular.
– Elegís siempre un repertorio muy exquisito, que puede ser inédito o de poetas como Yupanqui. ¿Es lo que te gusta dentro del folklore?
– Es una línea que después fue modificándose, que fue deviniendo en esta propuesta llamada Folklore en Transición que hacemos con el guitarrista Nahuel Quipildor donde intentamos indagar y decir la poesía que hacen mujeres trans como Maria Alemán, Susy Shock, de chicos trans como Valen Bonetto, de travestis como la rosarina Ayelén Baker. Es este nuevo cancionero travesti trans no binarie que estamos gestando en estos días, en esta época en la cual mujeres, y también disidencias sexuales, volvemos a enraizarnos luego de tantos años de lucha de compañeras, compañeros que dejaron su vida para crear un mundo un poco más igualitario y ahora sin tener más miedo nos visibilizamos y cantamos, componemos, realmente es una tribu que busca decir en sus letras qué épocas vivimos, cuales son nuestros dolores, cuáles son nuestras alegrías. Es todo muy hermoso esto que está pasando, que nos viene pasando, por ejemplo con el cancionero que se forjó el año pasado con canciones compuestas por personas del colectivo.
Ferni se refiere al proyecto Brotecitos, Nuestrans Canciones, un libro de partituras y cancionero que editó recientemente el Inamu y que compila letras y músicas inéditas compuestas por artistas travestis, trans y no binarios de todo el país que trabajaron colectivamente en la composición de canciones, coordinadas por dos figuras reconocidas del movimiento musical travesti trans de la Argentina, como Susy Shock y Javiera, a partir de una iniciativa impulsada por el Centro Cultural Kirchner
Ferni cuenta “El cancionero se distribuyó en lugares de enseñanza musical públicas y privadas para que la gente pueda acercase a las partituras con acordes de géneros y ritmos del folklore desde personas del colectivo. Está online y público para descargarlo y las canciones en spotify; el video en vivo en el CCK en el canal y ahora es la idea que salga un disco.
Ópera Popular
La artista también lleva adelante junto a su hermana Luchi, la Ópera Queer, una propuesta musical teatral disidente de vanguardia cultural que traspasa la barrera de lo que implica generacionalmente y socialmente la ópera, para transformarla en un hecho cultural
– Luchi es mi hermana gemela, con ella estudiamos muchos años canto lirico y ella se recibió hace algunos años y es la directora de la primera cátedra con perspectiva de género del mundo. Ya empezó el año pasado en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), la primera camada de personas no binarias. Con Luchi comenzamos con esta propuesta de popularizar y acercar al público de todas partes y sectores sociales a la ópera, que siempre tuvo un repertorio inalcanzable, con más de dos horas de show, en teatros lujosos, entonces Ópera Queer es una propuesta que va conquistando centros culturales y espacios en la capital y en otros lugares, donde se pueden tomar una birra mientras lo ven, la idea es acercar esta propuesta a distintas personas, y también a distintas instituciones, porque lo hemos hecho en escuelas públicas secundarias. Es dar un lugar más popular a este repertorio que originalmente es de públicos muy distantes. Este 21 de enero nos presentaremos en el Patio de la Pirincha, en Cosquín.
– Una nueva forma de conquista, desde el arte…
– Son espacios que se están ocupando, es otra generación, somos conscientes que somos personas que queremos imaginarnos un futuro con todos los colores y todas la alegrías. No nos imaginamos un futuro de suburbios y noches oscuras, nos imaginamos un futuro en el que nuevas generaciones en la niñez y adolescencia puedan vivir su vida y sus diversidades con total libertad, desde el arte encontramos una linda forma de conquistar espacios y de transmitir esos mensajes
– ¿Sentís que sos en el folklore una especie de icono de militancia; te parece que en el género, a veces tan cerrado, puede haber algunas personas que digan bueno si Ferni lo hizo yo puedo?
– Esos mensajes me fueron llegando de a poquito, me encontré con gente que me ha dicho que a partir de esto que pasó, dan ganas de seguir, pero la palabra icono me pone incomoda, si me preguntas quien es mi icono, pienso que Susi Shock, con respecto al folklore y la música popular y el canto con caja es una precursora. De mi búsqueda personal y de lo que yo hago y por ende esto de Cosquin, digo que en general ya no podemos ignorar que travestis y trans han existido históricamente. Igual esto que pasó es muy fuerte y una supo ponerse y abrazar el cuerpo. Pero veremos qué sigue pasando. Lo que interesa es seguir cantando.
– Te estás poniendo en un lugar de artista y, al igual que el reclamo y la resolución, esta fue una situación bastante natural, no forzada, fluyó como algo natural, sorprendió eso, la naturalidad con la que se dio todo. ¿Vos lo sentiste así también?
– Yo lo vi como una forma muy natural, y por ende escuché mucho a mi corazón y puedo decir que fui bastante inteligente en el sentido emocional. Cuando pasó lo de Cosquín mi celular estallaba, con mensajes y llamados de todos lados, y yo dije que no, porque no quería ese momento de la re victimización, no quería que los odiadores me vieran expuesta. Luego con el tiempo sí empecé a hacer algunas notas, porque está buenísimo que se difunda, y más allá de lo que salió, me interesa hablar de la potencia del colectivo trans que cada vez está dando más pasos adelantes, la ley de cupo laboral travesti trans, que pedimos justicia por Tehuel, por la cantidad de compañeres que no están volviendo a su casa. En su momento salieron notas en algunos medios y ahí estaban los mensajes odiadores, pero bueno yo se que eso está y no podemos cambiarlo, ni hacer nada. Ahora bien, he recibido tantos mensajes de personas que me dicen, descubrimos tu arte, tu propuesta, mamás que me dicen que tiene hijos no binaries y se sienten apoyadas con verme, que les dio mucha fuerza. Esas personas de carne y hueso que te escriben, te llaman y te acercan su sensibilidad es algo muy conmovedor, porque me da mucha energía para estar descansando para el final de Cosquin, a pararme en ese escenario, a darlo todo.
– ¿Qué practicas tenés, cómo preparás tu voz?
– Tengo más de catorce años de técnica vocal, siempre estudio y me preparo para cada obra. Nahuel Quipildor mi guitarrista es pieza fundamental en eso y también mis compañeros de Alpa Munay que me ponen desafíos rítmicos y melódicos que me hacen trabajar la voz y también hay algo del tratamiento vocal, la voz es mi instrumento personal, vocalizo mucho, descanso, trato de no hablar mucho, cosas que se que me hacen bien. Hay algo que aprendí con el tiempo y es que cuando no sale la voz, hay una técnica personal de cada uno que hace que la voz salga, incluso en situaciones difíciles, con las dificultades del día, con la disfonía, con el cansancio, dar clases en colegio secundario; con esa técnica se empuja y la voz se coloca en un lugar, que sale. Es distinto cuando la voz esta dúctil, cuando abrís la boca y tenés esa voz con matices, que puede ser blanda o salir potente y con todo el sonido, y eso depende también de la actitud uno tiene, y de otras cuestiones como la buena alimentación y mucho descanso.
– ¿Qué proyectos tenés más allá de Cosquin; cómo viene el año para vos?
– El año viene, en principio con esta gira con mi hermana, en febrero tenemos agendado volver a Mardel con Ópera Queer, tal vez vuelva el ciclo mensual, también estamos grabando segundo disco con Alpa Munay con obras de Yupanqui muy poco difundidas, con muchas milongas con mucha fusión de géneros y estilos, muy feliz con todo eso. Se vienen actuaciones con la Murga La Nota al Pie con los que canto y dirijo; se viene algo en carnaval y también muy expectante a ver qué pasa en Cosquin, seguramente pase lo que pase tenemos la fecha en el Patio de Piry, y seguro nos quedemos porque Cosquín este año va a tener cosas que mostrar. Me invitaron también del colectivo Punilla Diversa a un conversatorio, eso me pone muy feliz, así que veremos cómo se va armando todo. Y otra vez volvemos a los político grupal-tribal que es este momento de visibilización, nada más y nada menos que en un escenario y festival que es un templo sagrado del conservadurismo y el binarismo, de la heterosexualidad, de la cisexualidad, estaremos presentes con esta carga emocional, simplemente con el arte para mostrar que estamos y existimos, y saberse parte de este momento histórico que me toca y nos toca vivir a toda nuestra comunidad.