Ambas formaciones dieron a conocer nuevos materiales. Los discos Perfilando y Lado B: también tocamos en milongas tienen, en su mayoría, temas propios e indagan en nuevas sonoridades.
El repertorio tanguero de la ciudad se renueva. Dos formaciones acaban de dar a conocer sus materiales discográficos integrados por, en su mayoría, composiciones propias que cuentan la ciudad y contienen una búsqueda estilística que, si bien sostiene como base al tango, incorpora nuevas sonoridades. Se trata de El Rebusque, que dio a conocer los temas que integran Perfilando y de La Llevada que lanzó Lado B: también tocamos en milongas, material que será presentado en vivo este viernes, a partir de las 21, en La Casa del Tango (Arturo Illia 1750, Rosario).
El Rebusque está integrada por Ana Paula Berardo, Fabricio Leocatta, Ariadna Bruschini, Agustina Otegui y Jeremías Serpi. Perfilando es su primer disco y cuenta con siete composiciones, algunas de autoría de los miembros de la formación y clásicos como La Timba de Omar Torres y El Milagro de Armando Pontier y Homero Expósito, entre otros. “Los temas tienen la impronta de Ariadna, que es nuestra arregladora. Es algo que nos identifica. Los clásicos tienen esa pincelada estilística y los elegimos entre todos. Los que son de autoridad propia, son de diferentes personas, pero los arreglos generan una misma línea”, contó Ana Paula Berardo en diálogo con De Coplas y Viajeros.
Por su parte, a La Llevada la integran Javier Ramírez, Agustín Priotto, Andrés Guzman y Gisela Stival. Lado B: También tocamos en milongas es su segundo material, un conjunto de seis canciones que dialogan con su primer EP titulado La Llevada. “La primera parte es de 2023. Hay seis temas, algunos nuestros y algunos clásicos, todos relacionados estrictamente con lo que sería el tango, salvo por un chamamé. El Lado B es un repertorio que ya veníamos tocando, pero que grabamos después, son otras seis canciones que rítmicamente se alejan un poco de lo que es el repertorio tanguero. Por ejemplo, hay una cumbia, un candombe y una composición de Agustín Priotto con un ritmo que no pertenece a un género estricto. Se aleja un poco del género tanguero, el nombre del disco hace un juego, un chiste o una ironía sobre que ‘también tocamos los temas tradicionales para bailar’”, contó Javier Ramírez.
Representar lo ecléctico
“Todo nuestro repertorio se puede bailar, pero muchas veces el ambiente milonguero prefiere los clásicos, la gente suele seguir el ritmo de una canción que conoce”, explicó Ramírez sobre el nombre de su nuevo material. “El primer disco también tiene composiciones nuestras, pero que son todos tangos, valses y milongas, salvo el chamamé que tiene que ver con que ya veníamos abriéndonos a no ser un grupo estrictamente tanguero, sino también permitirnos incursionar en otros géneros que también nos gustan”, aclaró.
Los miembros de La Llevada están vinculados al tango hace muchos años. “Formamos parte de distintos grupos de tango, pero desde el inicio de este grupo la idea siempre fue hacer, de base, temas propios y también otros ritmos que también nos gustan y algunos temas de colegas. En el primer disco está Padre Joaquín, un tema dedicado al padre Joaquín Núñez que falleció hace poco. Ese es un tema de Leonel Capitano y Luciano Tobaldi. Intentamos, tanto con los temas propios como los de colegas, tener una estética local”, apuntó el músico. Y agregó: “Me gusta pensar que la idiosincrasia rosarina es un poco ecléctica, nosotros estamos anclados en el tango, en la música ciudadana rioplatense, pero esta segunda parte viene a reflejar otro lado en el que, por ejemplo, hay una cumbia. Eso viene a representar lo ecléctico, siempre desde la personalidad más criolla de las guitarras, que es más tanguero, aunque también se lo pueda relacionar con (Alfredo) Zitarrosa”. “Lo ecléctico tiene que ver con cosas que fueron saliendo espontáneamente por las curiosidades de cada uno y con la intención de ir abriéndonos a otros ritmos”, aclaró.
Si bien está integrado por nuevas composiciones, en su mayoría, de los integrantes de la formación Lado B cierra con Volver, “el tango de Gardel, una especie de himno tanguero”, dijo Ramírez y agregó: “Al tener ritmos más latinos en este disco, decidimos agregarle percusión. Como invitado está Juancho Perone, que va a estar en la presentación del viernes también. Se dio ese cambio de sonoridad porque está la percusión que antes no estaba. Otra diferencia entre los materiales son los coros que empezaron a hacerse más presentes”.
Tango de ayer y de hoy
Los miembros de El Rebusque son egresados de la Orquesta Escuela de la Casa del Tango. “Somos de la misma generación y armamos como un mini grupito al que después se sumó Jere que se graduó antes que nosotros. Era un grupo de investigación. Hacer tango hoy es un gran desafío porque hay grandes maestros, con composiciones super ricas y complejas. En esta formación encontramos un nido donde mostrar lo que veníamos haciendo”, contó Ana Paula Berardo. “Fuimos viendo qué canciones teníamos y entre todos fuimos perfilando el disco”, dijo la cantante haciendo referencia al título del material. “El Rebusque tiene ese nombre por ‘rebuscárnosla’ para seguir haciendo lo nuestro y seguir apostando”, agregó.
En esa línea, la estética del disco remite a un ring de boxeo. “Todos tuvimos la misma visualización de lo que queríamos como estética. Surgió hacer algo en un club de barrio. Al ring lo pensamos como escenario y a los instrumentos como nuestros guantes. Es una metáfora de seguir luchándola, la pelea es larga y hay que estar ahí, aguantando la que se venga”, dijo Berardo.
A la hora de definir el estilo del disco la artista no dudó: “Es tango, porque nosotros reivindicamos el tango clásico, pero está atravesado por géneros que a nosotros nos han marcado en nuestra adolescencia y nuestra adultez. Puede sorprender escuchar algo más rockero, por ejemplo. Nos identificamos con el tango del Siglo XXI, donde puede aparecer algo de rock o de la bossa nova. Buscamos hacer un tango que no deja de ser clásico, que nos identifica, pero fusionado con géneros que tenemos incorporados y que aparecen en una melodía o en un arreglo”.
Entre los temas de Perfilando la vocalista nombró a Aparcero de Cacho Tirao. “Es una milonga surera que, si bien es del tango, no es algo tan habitual. Traer esas obras de grandes maestros de nuestra música, del folclore y reivindicarlas también es algo que buscamos. En el disco hay tres temas que son clásicos, que no nos pertenecen, otro de ellos es La Timba que es un instrumental de Omar Torres que fue un gran bandoneonista de la ciudad. Fue como rendirle homenaje. Sentimos como rosarinas y rosarinos las ganas de reivindicar a los músicos de acá, tuvimos grandes músicos en Rosario, pero como ya no es tan popular el tango, algunos no se conocen. Nos pareció piola que la rosarinidad esté presente. Uno piensa en tango y piensa en Buenos Aires, pero Rosario es muy rico. Tratamos de buscar esas joyitas que son superclásicos, que un tanguero las súper conoce, pero que el común de la gente no”, apuntó.
Actualidad rosarina
Estos dos discos se suman a un amplio repertorio de tango rosarino contemporáneo. “Hay un movimiento dentro del tango en Rosario que tiene que ver con que hay gente relativamente joven en el género. Yo tengo 40 y empecé a tocar a los 24 o 25, y si bien uno siempre está comenzando y aprendiendo, veo en el ambiente gente mucho más joven que yo haciendo tango”, analizó Ramírez. “Creo que, en parte, hubo una decisión de mi generación de dejar de repetir los mismos clásicos de siempre o caer en el estereotipo del tango for export, por más que a veces coqueteamos con eso. En una época era un género tan respetado que en el imaginario popular de los músicos era difícil romper esa barrera, creo que los últimos años se ha ido rompiendo y hay un movimiento de artistas”.