4 Febrero 2016 / 12:52 / Nota para LT3
Y llegó el embrujo de la luna, la 7ma noche, las melodías litoraleñas se adueñaron del escenario, era el maestro Raúl Barboza y su acordeón, la magia, las raíces de su tierra y las influencias de sus vivencias en Francia. Un público que le brindó su silencio y lo aplaudió de pié. Un oasis del litoral en el festival, ya que no preponderó la música de esta región.
Vino el tiempo de San Juan, sus paisajes geográficos y humanos a través de la participación de la delegación en la sección Postales de Provincia. Seguidamente se presentó una de sus voces privilegiadas, Claudia Pirán. La cantante sanjuanina deleitó a la Plaza Próspero Molina con sus interpretaciones, mixturando energía, dulzura y belleza.
El humor tuvo su brillo a través de las canciones, artefactos sonoros, coplas y recitados de Hugo Varela, con su ingenio y frescura el humorista, músico y cantautor cordobés arrebato las risas de los espectadores.
Yamila Cafrune llegó a Cosquín para presentarse en el Atahualpa Yupanqui pero fundamentalmente para presenciar el homenaje a su padre Jorge Cafrune “El Turco”, que fue uno de los cantantes folclóricos argentinos más populares de su tiempo, como así también recopilador e investigador de la cultura nativa. En la esquina coscoína de San Martín y Obispo Bustos se erigió una escultura del cantor jujeño. Yamila entregó su repertorio junto al pianista Facundo Ramírez.
Suna Rocha fue una luz destacada en la noche, la cantante nacida en el departamento Tulumba pisó el escenario rodeada de la Familia Pacheco, todos trasladaron el norte cordobés a la Próspero Molina. Siempre esplendida Suna expandió su voz y hasta bailó una chacarera.
También fueron protagonistas de la Luna del Valle de Punilla: El Ballet Folklórico Nacional y el grupo Ceibo. Sobre el cierre y desafiando a la lluvia, Los Nocheros brindaron su show, sus fanáticos los acompañaron hasta el final.
Ale D’Amari | Para LT3 AM680
Producción: LT3 y De Coplas y Viajeros
Fotografía: Cintia Kluczkiewicz