Por Pedro Robledo | pedritoro@hotmail.com
Fotos: Ana C
En un predio cercano al sitio donde reside la familia Rojas desde hace veinte años, se concretó la primera edición de Anisacate Carnaval. Durante tres noches, importantes artistas se sumaron a la propuesta que, a partir de este año, se instala en el calendario de festivales de verano.
La intensidad del evento fue de menor a mayor.
En las aperturas de cada noche intervino una banda en vivo junto al Ballet Soberanía, grupo compuesto por nueve bailarinas, entre ellas Valeria Ojeda, esposa del cantor.
Cristian Bazán (el presentador de Jesús María) y Geo Monteagudo se encargaron de animar la fiesta y presentar a los artistas.
Soledad, que venía del carnaval de Los Tekis, fue una de las figuras de la jornada inaugural.
Con clásicos y algunas canciones del disco que le está produciendo Carlos Vives, sigue apostando a creaciones propias dedicadas a sus afectos y a su pueblo.
La Sole destacó la relación entre los artistas populares. “Estamos tratando de subsistir en tiempos distintos a cuando nosotros surgimos” y “Pisando los cuarenta, me doy cuenta de que ya mandan los más jovencitos, concientes de que no somos los más visitados en Spotify”, expresó, siempre auténtica y transparente.
Romántica, tradicional y también tropical, mostró la solvencia conseguida en más de veinte años de carrera.
Habiendo conseguido la madurez necesaria para encarar una carrera internacional, el martes formó parte también del homenaje a Chabuca Granda en Lima, Perú.
Jorge Rojas, el anfitrión de la fiesta, propuso en la primera noche combatir el frío con canto y baile.
La gente percibió que era un concierto especial en donde puso en juego no sólo su garganta, sino también su capacidad como productor.
Además del afecto del público, recibió en el escenario reconocimientos y obsequios de las autoridades de Anisacate y de la provincia de Córdoba.
Atento a todos los detalles organizativos, recorrió y supervisó la marcha de la fiesta y se quedó hasta el cierre para aceptar la invitación de Banda XXI. Con el grupo riocuartense, ofreció la versión cuartetera de No saber de ti.
En la segunda noche, la llegada de la Mona Jiménez fue un suceso. Se reforzó el servicio policial, pero todo se desarrolló en absoluta calma, sin ningún tipo de incidentes.
Se levantaron algunos sectores de plateas y se amplió el ingreso al campo para el baile.
“El mandamás” del cuarteto también invitó a Rojas y, después de elogiarle la idea, juntos cantaron y danzaron con Beso a beso.
La gente desafió al clima y se quedó para el gran cierre protagonizado por el Indio Rojas.
Apoyado vocalmente por su hermano Alfredo, desató la fiesta que la gente esperaba, incluyendo tramos con coplas del monte y sumando la labor de las bailarinas Delfina y Silvia en las danzas más rítmicas.
Con folklore tradicional y temas propios, Victoria Alfonsina se destacó en el lote de artistas invitados.
La cantante y guitarrista, que integra la banda de Jorge Rojas, mostró una clara influencia de Tamara Castro, tanto en el estilo como en el repertorio elegido.
También lucieron el dúo sanjuanino Saypa y el rosarino Elías, ambas propuestas artísticas “empujadas” por Jorge Rojas.
En otra de las noches, el rafaelino Efraín Colombo consiguió ovaciones con su propuesta en donde se destacan sus propias creaciones, entre ellas Lo que soy, avance de su tercer disco, producido por Jorge Rojas.
Además de huaynos, zambas y chamarras, ofreció su propia versión de Mi cantar, tema que compuso con Rojas.
Se despidió con ritmos litoraleños reuniendo Dejando huellas, Coplas de la orilla y Punta Cayastá.
El dúo santiagueño Orellana Lucca mostró su labor en la tercera y última noche.
Adelantaron dos chacareras del disco que comienzan a grabar en los próximos días y demostraron que con una formación mínima también se puede sonar potente.
Los Rojas (Jorge, Lucio y Alfredo), inesperadamente quedaron como cierre de la fiesta ya que la lluvia impidió al Chaqueño Palavecino subir al escenario para concluirla.
Con un repertorio que muestra el vínculo con el territorio de su infancia, el trío familiar impactó profundamente en el corazón del público.
Las canciones encierran relatos de vivencias siendo niños y descripciones precisas de geografías del chaco salteño.
Sonaron en formato de trío de voces, pero también con algunos tramos de dúos y con turnos solistas para cada uno.
Jorge agradeció “el aguante” del pueblo de Anisacate y prometió sumar el año que viene la participación de comparsas y una especie de “peñita del carnaval”, con niños cantores durante la tarde.
Lamentablemente me lo perdí, llegue a las 8.30 del sábado al predio, pero no pudimos conseguir alojamiento en ninguna parte. Teníamos las entradas reservadas pero nos fue imposible ubicarnos y tuvimos que desistir, eso si, el año próximo no me lo pierdo. Aunque sea duermo a lo Tarzán en algún árbol… FELICITACIONES A LA FLIA ROJAS POR ESTA HERMOSA INICIATIVA.
Estuve mirando la reseña del Anisacate carnaval y se me llenaron los ojos de lágrimas porque es un lugar muy querido para mi que conoci en mi infancia (hace muuuuuuuuuuchos años) adonde no habia nada y adonde fui muy feliz. Los felicito muchachos y sigan asi promoviendo lo nacional y no lo extranjero que tanto mal nos hace.