En una edición particular por el contexto de pandemia, el tradicional festival de doma y folklore concretó once noches donde la música y la jineteada compartieron el protagonismo.
Por la situación sanitaria, la organización del festival estableció rigurosos protocolos de cuidado que, con el aval de la provincia de Córdoba, permitieron el retorno luego de la imposibilidad de realizarlo en el 2021.
La competencia en las tres categorías de la jineteada fue reñida hasta el último día. Una nueva generación de jinetes exigió a los más veteranos, quienes tuvieron que rendir al máximo para ser competitivos y llegar con chances al final del campeonato.
En el plano artístico, la grilla mostró diversidad de estilos y generaciones, con presencias históricas y un alto porcentaje de artistas emergentes. También fue notorio el aumento de la participación femenina en distintos roles, tanto en el campo como en el escenario.
La inclusión del cuarteto en el cierre de algunas noches, no sólo traccionó mayor recaudación sino que ratificó la postura de los últimos años de considerar al género como parte insoslayable del folklore cordobés. Las presencias de Damián Córdoba y Ulises Bueno, entre otros, exigieron un mayor esfuerzo al servicio de seguridad por la multitud que se movilizó desde la capital mediterránea.
La apertura oficial fue impactante. La puesta elaborada por el bailarín, coreógrafo y director Ángel Carabajal ocupó el escenario y el campo con la muestra Bien argentino, con el aporte de Victoria Alfonsina, Indio Rojas, Juan Fuentes, Julián Burgos, Nati Pastorutti y Jesica Benavídez como cantantes invitados.
El ballet oficial Martín Fierro, ofreció cuadros musicales homenajeando a grandes figuras del folklore. Se recordó en esas puestas a Roberto «Ucucha» Franco (Las Voces de Orán), al chaqueño «Coco» Gómez y a María Helena, la recordada madrina del festival. Además, en sus actuaciones, La Callejera homenajeó también a «Coco» Gómez y Soledad reservó un bloque para recordar a Horacio Guarany.
Los artistas que ya están en la antesala de convertirse en leyendas tuvieron su merecido espacio. Los Carabajal, siempre vigentes, Por Siempre Tucu y Los 4 de Córdoba recibieron el reconocimiento del público. Los Manseros Santiagueños, programados para el primer viernes de festival, decidieron bajar su participación con la premisa de protegerse del riesgo de contagio.
Si bien su presencia no garantiza un lleno total, Raly Barrionuevo, Jorge Rojas, Los Tekis, Lucio Rojas, Soledad, Los Nocheros y Luciano Pereyra siguen siendo los números fuertes de todos los festivales, no sólo de Jesús María.
En el lote de los nuevos artistas, algunos con varios años de trayectoria, sobresalieron Orellana Lucca y Milena Salamanca. El dúo santiagueño aportó canciones nuevas del reciente disco y la cantora platense también mostró temas propios en la previa de la noche del Chaqueño Palavecino y Ulises Bueno.
Leandro «Lele» Lovato y Sergio Galleguillo, sin dudas, son artistas que se destacan por la conexión con el público. El violinista rosarino compartió sus nuevas creaciones y el riojano desató una fiesta que hizo preocupar por la falta total de distanciamiento que produjo la euforia cuando se desató el carnaval.
Los artistas de la provincia de Salta tienen en Jesús María un público ideal. El formato tradicionalista del Chaqueño Palavecino, Las Voces de Orán y otros, encuentra en el público de la jineteada el marco perfecto. Con varios cambios en la formación del conjunto, el cantor del chaco salteño logró volver al ruedo luego de su internación por Covid. La provincia norteña aportó también renovación en las figuras de Cabales y Ahyre, dos propuestas novedosas que ya obtuvieron su premio Consagración en este festival.
En los shows previos a la apertura oficial, se destacaron Ricardo Palavecino (volvió luego de madrugada) y Pocha Galván, entre otros nuevos valores.
Quedan en la historia de esta edición algunos momentos de alta emotividad. A 26 años de su primera presentación en Jesús María, el público reaccionó estruendoso cuando Soledad invitó al escenario a Francisco Benítez, el cordobés ganador de La Voz Argentina. La misma noche, Jairo provocó lo mismo con su juntada en el escenario para cantar Podría bailar toda la noche contigo con su hijo Yaco y con su nieto Francisco (16 años).
Palito Ortega y Emiliano Zerbini concretaron su última participación en Jesús María, ambos se despiden este año. “Este es mi año de despedida de los escenarios con este nombre, vendrán nuevos proyectos que les iré comunicando en su momento”, dijo Zerbini en el arranque en la última noche de festival.
La noche final quedó trunca por la lluvia. Florencia Paz no pudo completar su presentación. La tarde arrancó con la complicación de la caída del show de La Barra debido a la internación de «La Pepa» Brizuela, el cantante del grupo. Cuando se anunció en el escenario, se escucharon algunos silbidos desde las gradas, muchos se enteraron estando ya en el anfiteatro. Quedaron sin verse la muestra de caballos peruanos de paso, la ceremonia de entrega de premios y el show de Luciano Pereyra que pasó a sumarse a la grilla de la noche extra del lunes.
En unos días la organización confirmará el resultado económico con la expectativa de lograr el tan ansiado superávit, cuyos beneficiarios serán las cooperadoras de veinte escuelas de la región.
Las mujeres se abren paso y multiplican su presencia
Milena Salamanca, Roxana Carabajal y Florencia Paz se destacaron con su buena música. Este año la participación femenina en el campo de la doma se vio enriquecida por el desempeño de Las amazonas, grupo de mujeres jinetes integrantes de Herencia criolla. Son treinta mujeres de las cuales a Jesús María llegaron dieciséis para una puesta en escena que incluyó bailarines en el campo con el objetivo de demostrar el vínculo especial que tienen los caballos de raza criolla con los jinetes. El staff en el campo, supervisado por el capataz Sebastián Carignano, se compone de apadrinadores, acarreadores y pilcheros. En el grupo de pilcheros están Claudia Avila, de larga experiencia y Malena Carignano, de 19 años, hija del capataz, que estudia Veterinaria y anda sola a caballo desde pequeña.
Los premios
Nahuel Pennisi, que debutó en el festival, se llevó el premio Consagración y Llokallas, grupo jujeño que integra el ex Tekis Pipo Valdez, es la Revelación del año. También se llevaron premios la cordobesa Marina González (Distinción) y el cantor de Teodelina (Santa Fe) Marcos Basílico (Mención de honor). En cuanto al campeonato de jineteada, los nuevos campeones son el brasileño Romaro Arce Ferreira (crina limpia), Alejandro Ramos (gurupa sureña) y Lucas Bustamante (bastos con encimera), ambos integrantes de la delegación de La Pampa. Paralelamente, se realizó el campeonato “Jinete del Festival”, donde resultó ganador el riojano Maximiliano Bazán.
Excelente crónica!! Es como estar un poquito ahi!!
Siempre exelente