Por Pedro Robledo | pedritoro@hotmail.com
Foto de portada: Gentileza Musimedios Big Band
La Musimedios Big Band lanzó el álbum Música argentina con colores de Big Band. En esta interesante placa, la agrupación jazzera versiona repertorio de folklore, tango y rock.
El disco contiene el registro del concierto que Musimedios ofreció en el marco del ciclo cultural de la Bolsa de Comercio de Rosario en julio de 2019 y su edición definitiva se concretó en este 2020. La dirección musical estuvo a cargo del reconocido trompetista santafesino Pedro Casís.
Hugo Vitantonio, mentor de la idea, explica que “a la hora de las referencias en este tipo de trabajos, pensamos en lo realizado por Waldo de los Ríos, Tucho Spinassi y, especialmente, por el Chango Farías Gómez”. La convocatoria incluyó prestigiosos arregladores argentinos y brasileños, responsables de la producción de las canciones, todas obras clásicas de la música popular argentina tratadas con la estética del jazz.
Para los músicos de formación académica, la chacarera es un ritmo que exige una ardua labor. Para las tres que incluye el disco, el sostén rítmico se enriquece con la labor de Juancho Perone (percusión) y Néstor Gómez (guitarra eléctrica), ambos con amplia trayectoria en el folklore.
El brasileño Paulo Malheiros, integrante de la banda de Hermeto Pascoal, aplica su amplia experiencia y elabora el arreglo de La vieja, chacarera que inicia el disco. En ella, se destacan los solos de Kimey Gómez (saxo alto), Gastón Lehnman (piano) y Juancho Perone (percusión). El tema tendrá su videoclip con la participación de las bailarinas Vica Bevacqua y Lali Legarreta, a estrenarse próximamente en un festival de big bands organizado por Musimedios.
De las obras de Luis Alberto Spinetta, Barro tal vez es quizás la más cercana al folklore, algunos intérpretes la abordan en ritmo de zamba. En esta versión, cantada por Evelina Sanzo, la vocalista aporta la expresividad que requiere el texto y le suma originales fraseos. El arreglo, producido por Mariano Ferrando, construye climas sonoros cercanos al blues.
El funcionamiento de una big band tiene dificultades varias, el espacio que se necesita para los ensayos ó para lograr los sonidos pensados, por ejemplo. “Para la dirección musical, recurrimos a Pedro Casís, que en Santa Fe está al frente de un proyecto similar desde hace 35 años (Santa Fe Jazz Ensamble)”, explica Vitantonio.
Basado también en la impronta creativa puesta en lo arreglístico del Chango Farías Gómez, Entre a mi pago sin golpear cuenta con la labor del notable músico paulista Nailor «Proveta» Azevedo. Perone introduce con el bombo al tema que en esta versión tiene formas más tradicionales con el agregado de solos de trombón y guitarra.
Si bien ya hubo experiencias de repertorio folkórico abordado por jazzeros rosarinos (Chivo González con obras de Cuchi Leguizamón, La Contienda con cancionero norteño, entre otros), este trabajo está rumbo a ser considerado especialmente al historiar los cruces y la ampliación de las fronteras estilísticas. También contribuye al descubrimiento de repertorio folklórico y tanguero por las nuevas generaciones y por los músicos del jazz, a veces situados en compartimentos estancos, sin acercamientos.
En Chacarera santiagueña, composición anónima, se refuerza la rítmica y, para la realización del arreglo, la orquesta contó con otro ilustre músico paulista (de padre argentino): el guitarrista Alexandre Mihanovich. El tema se deconstruye, la canción se transforma y el protagonismo central es para los vientos y el riff de Néstor Gómez.
“A través de Daniel D´Alcántara, conocimos arregladores de San Pablo que forman parte de la èlite del mundo de las big bands de allá, los contactamos y logramos que se sumen al proyecto”, comenta Vitantonio respecto a la elección de los arregladores paulistas.
Para el armado de Durazno sangrando (Spinetta) se confió en Gustavo Bugni. Otro acierto, teniendo en cuenta que el pianista brasileño siempre puso énfasis en el mensaje manifestando una permanente apertura musical. Respetando la melodía, la versión permite notar las particulares texturas que siempre mostró el creador.
En ámbitos tangueros, en épocas de Gardel, se afirmaba que al arreglar e interpretar un tema se desembocaba en una nueva canción. La canción es la misma, se decía, pero sólo es un punto de partida, una referencia, luego la versión la transforma en una nueva obra, sin perder la esencia original.
El álbum cierra con Garúa, el tango de Troilo-Cadícamo. La voz de Sanzo, cómoda en el género, sostiene la calidad y se mantiene el pulso original con la solidez del arreglador Leonel Lúquez, pianista de demostrada capacidad en el mundo del tango rosarino.
“Fue importante que haya una institución educativa que respalde el proyecto”, resalta el director y productor general, refiriéndose a la escuela de música que funciona en Musimedios. No apto para puristas ni ultra-tradicionalistas, con este proyecto se concretan ideas creativas contemporáneas que se sostienen con libertad expresiva, premisa innegociable del Chango y de Spinetta, las figuras a las cuales se rinde tributo. Musimedios suma cuatro producciones (2 DVD, 1 producción para televisión y este CD) que documentan la importante labor.