En Nuestras voces, que acaba de ser lazado en formato digital por Registros de cultura, participan más de 20 artistas, con sus voces desnudas. En esta nota, algunos de ellos hablan de su participación en este trabajo original.
Por Paola De Senzi | paodesenzi@gmail.com
La voz humana tiene alcances infinitos. Más allá de las tonalidades, agudas, graves, fuertes, débiles, hay un sonido para que cada estado del alma, se conecte con el exterior y nos deje expresar lo que sentimos. En la voz, nos conocemos y nos reconocemos, y aun cuando ésta falta, el sonido, imperceptible que emana de nuestros labios, dice muchas cosas
Acaso pensando en ese abanico de sonidos que contiene la voz y lo que transmite, el productor fonográfico Javier Chalup y el equipo de ByM –Registros de Cultura– idearon un trabajo único, maravilloso, en el que suenan, al desnudo, las voces de más de 30 cantores y cantoras. Nuestras Voces no es un disco más, es la afirmación de que la voz es la expresión más pura de la belleza.
“Desde que nacemos nos arrullan con voces desnudas y melodiosas. Resuenan las voces de nuestras madres, cantando mientras cocinan, o riegan sus plantas, y cuando estamos solos cantamos a capela en cualquier lugar”, dice Chalup. “Si la voz se eleva en canto y llega así, multiplicada, golpea y abre las puertas donde residen las almas”, afirma.
Nuestras Voces es un trabajo conceptual de tres volúmenes, con un repertorio especialmente seleccionado para esta ocasión, en parte por los productores del disco, y en parte por los intérpretes. Cada uno de los tracks contiene la voz desnuda, en una sola toma de Eduardo Guajardo, Nadia Larcher, Julio Lacarra, Ángela Irene, Antonio Tarragó Ros, Mery Murúa, Claudio Sosa, Chiqui Ledesma, Nelson Ávalos, (en Nuestras Voces Vol. 1); Marita Londra, Mario Díaz, Laura Albarracín, Coqui Sosa, Melania Pérez, Juan Iñaki, Patricia Andrade, José Ceña, Mónica Abraham (en Nuestras Voces Vol. 2), Teresa Parodi, Adrián Goizueta, Gabriela Fiore, Carlos Pino, Liliana Herrero, Marcelo Balsells, Victoria Birchner, Jorge Giuliano y Luciana Jury (en Nuestras Voces Vol. 3).
Javier Chalup explica: “La idea surgió desde la sensación de que esta pandemia nos priva del abrazo y que la música nos acerca y acaricia a través de las voces desnudas de nuestros queridos artistas que, del sur al norte y del este al oeste de nuestro país, nos sostiene el espíritu con la seguridad de que un abrazo enorme nos espera cuando esto pase. Los temas fueron elegidos por cada artista y grabados por cada uno de ellos. Fueron enviados y luego editados y masterizados por Fernando Chalup, para nivelar los sonidos en estudio, porque muchos fueron grabados en celulares, que es lo que la tecnología les permitió en este contexto”
El santacruceño Eduardo Guajardo ofrece uno de los dos temas inéditos –Miedo– y cuenta cómo le llegó la propuesta para participar: “Cuando Javier Chalup me convocó para el proyecto, le pregunté sobre el concepto del disco, para saber qué cantar. Me dijo que cada artista lo haría a su gusto y como mejor se sienta. Cortamos la llamada y me dispuse a escribir algo con sentido actual. A los 20 minutos se lo envié y le pareció bien. Miedo, es la sensación que atraviesa el mundo hoy. Y la canción una invitación a conjurarlo”.
La entrerriana Marita Londra, también cantó a capela una canción de su autoría, también inédita y dice: «El tríptico Nuestras Voces me parece una idea muy original y valiosa. Me convocó Javier Chalup y acepté aun no teniendo los recursos técnicos adecuados. La grabé con mi celular. Elegí cantar una canción que escribí en estos tiempos de lejanía y cuidados, dedicada a mi nieto Joaquín que nació en mayo y aún no puedo conocer porque vive en San Luis; luego mi hija que está en Córdoba le puso la música. Quinito se llama la canción y allí le digo, entre otras cosas bonitas, que no hay fronteras cerradas para el amor. Cantar a capela es un desafío, es tarea de valientes. La voz está desnuda entregándose a la canción y al mismo tiempo es volver a los orígenes del canto a lo esencial y a la verdad absoluta»
Otra de las voces invitadas, es la de María De Los Ángeles “Chiqui” Ledesma, que eligió Drume Negrito, una vieja canción cubana de Elise Arnet: “Cuando Nelly y Javier me convocaron, me pareció una iniciativa original y hermosa en este tiempo de distancias. Inmediatamente recordé melodías que llegaron a mi vida de la manera más simple y fluida. Volvió la voz de mi madre, de mis abuelas, arrullando mis sueños de niña. Ese canto originario, amoroso que todas cantamos en algún momento. Esa memoria de la infancia, con sonoridades lúdicas y coloridas, poesía y músicas que abrazan y calman la espera”, afirmó la cantante nacida en Venado Tuerto.
Cada track del disco, impacta por la fuerza que implica la voz despojada de cualquier elemento extra. Hay versiones de El cigarrito (de Victor Jara) por la cordobesa Mery Murúa; Tonada para dos Tristezas, de Ignacio Azcaray por Juan Iñaki, Canto versos de Fandermole, por Laura Albarracín, Ramito de Nomeolvides, por Julio Lacarra y una versión impactante de Azul provinciano del riojano Pancho Cabral, interpretada por Melania Pérez, entre otras.
El cordobés Mario Díaz, por su parte, expresa su sentir acerca de la participación en el tercer volumen del disco: “Cuando Javier Chalup me contó sobre esta idea ahí nomás me gustó, me pareció original y dije que sí al convite. Un abrazo cancionero, necesario en estos tiempos difíciles. Cantar es abrir la ventana y dejar que entre el sol de la mañana, inspirar hondo y que ese aire fresco nos ventile el alma; siempre lo hice con mi compañera, la guitarra, y acá era hacerlo sin ella. La elección de la canción fue sencilla, Flor del rocío, es un poema de Aníbal Albornoz Ávila que musicalicé hace un tiempo. Desde la primera vez que lo leí me pareció muy hermoso, sutil; le canta a esa manifestación de la dicha y la pena que es la lágrima. Estoy muy feliz y agradecido de haber sido invitado y compartido este emprendimiento con tantos artistas queridos y admirados. Como dice aquella canción: «No sé, si es sincera mi garganta pero cuando mi alma canta ahí va lo mejor de mí»
Otro de los que participa en el disco es Antonio Tarragó Ros, con el tema Ñangapiri, editado originalmente en el año 1991: “Que gran idea Nuestras Voces, esta idea de Javier Chalup, eso de escuchar las voces desnudas, es una forma de ver el alma de manera directa. Decía Horacio Guarany que la voz ES el alma, y éste es un disco conmovedor”.
Yo amo la música popular y a aquellos cantautores, ya que tenemos la suerte de tener un gran caudal de cantantes y músicos maravillosos.