A 20 años del Primer Encuentro de Músicos de Rosario

Luego de la noticia de la discontinuación del Encuentro para este año, repasamos su primera edición a modo de homenaje. Un valioso espacio que contó con artistas como Raúl Carnota, Chango Farías Gómez, Mercedes Sosa y el Dúo Salteño, entre muchos otros.

Se cumplen veinte años de la primera edición de «Argentina en Rosario», el sobresaliente Encuentro Nacional de Músicos Populares. La idea, gestada por músicos rosarinos, generó espacios para conciertos de artistas que estaban fuera del radar de los festivales y además, a partir de la segunda edición, brindó importantes talleres de formación relacionados con el arte popular.

Un jueves 30 de setiembre pero de 2004 a las 21.15, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia (hoy CC Fontanarrosa), arrancaba la rica historia de El Encuentro. Las crónica de esa primera noche destacan que el trío Cuchillo de Palo (Claudio Bolzani-Juancho Perone-Iván Tarabelli) sumó en su concierto a «Mono» Izarrualde y Chiqui Ledesma, la cantora de Venado Tuerto, se destacó con su versión de La ollera; Jorge Fandermole recibió una ovación luego de Oración del remanso y el trío Aca Seca (Juan Quintero-Tiki Cantero- Andrés Beeuwsaert) tocó en el cierre.

Para el resto de las noches, los conciertos de esa primera edición se realizaron en el teatro La Comedia. El norte estético-musical del Encuentro estuvo representado por todos los invitados. En sucesivas noches, los organizadores programaron inolvidables conciertos.

Con el equipo: Hilda Herrera también participó de la última edición de El Encuentro, en 2023. Foto: Jéssica Córdoba-Archivo De Coplas

En la segunda jornada actuaron Adrián Monzón, Myriam Cubelos, Juan Falú y Raúl Carnota y los notables percusionistas Juancho Perone, Norberto Minichillo, Diego de la Zerda, Rubén Lobo y Rodolfo Sánchez produjeron un logrado set. También participaron los guitarristas Marcelo Stenta y Guillermo Rizzotto. En la tercera noche lucieron Madrigal, Libres del Sur, Caio Viale (con La Sociedad de 5 Vientos), Los Arroyeños, Martín Neri y el Chango Farías Gómez, referente ineludible de esta corriente estética. La cuarta y última noche del primer Encuentro estuvo dedicada a los pianistas. Manolo Juárez, Eduardo Spinassi, Hilda Herrera, Oscar Alem y Lilian Saba ofrecieron exquisitos repertorios. Otros invitados de la noche fueron Laura Albarracín, Luna Monti y Franco Luciani.

Irene Rodríguez (Grupo Madrigal), recuerda los días previos a la organización del primer encuentro y cómo se fue armando aquel primer staff de colaboradores: “A fines de 2002 y principios del 2003 se vivía un período de profunda conmoción política y social que resonaba en todos los ámbitos, incluido el artístico. Recuerdo que ese verano veíamos lo que mostraban los grandes festivales y notábamos la ausencia de muchos referentes de nuestra música de raíz criolla. Ese fue uno de los disparadores de lo que sería el Encuentro. Ahí comenzamos a convocar a músicos y docentes de música y así fuimos conformando un equipo de trabajo que con el tiempo se fue renovando.”

A medida que se fue difundiendo el Encuentro y sus objetivos, los músicos del país se fueron interesando en participar. “El Encuentro se generó para visibilizar una serie de expresiones, con miradas distintas sobre la música de raíz criolla, que no tenían espacio en los festivales tradicionales y tampoco en los medios de difusión. Para los recitales, buscábamos artistas que, aunque fueran tradicionales, tuvieran una mirada distinta de la música de raíz folklórica, ya sea en la composición o en la poesía”, expresa Juancho Perone, también integrante de la organización.

El Chango Farías Gómez, otra de las grandes figuras que pisaron el escenario del 1er Encuentro. En la foto, participando de la 6ta edición (2009). Foto: Wikipedia.

A partir del segundo Encuentro, deciden sumar talleres de formación. “En aquellos primeros años teníamos la premisa de “volver a tejer los hilos dispersos”. La idea fue sumarle a los conciertos espacios de formación dirigidos a músicas y músicos jóvenes para que se “encontraran” mano a mano con esos grandes referentes y artistas que venían a transmitirles sus saberes y experiencias”, explica Irene Rodríguez.  “Intentamos ofrecer temáticas referidas a la música argentina de raíz folklórica, que no forman parte de las currículas en las instituciones de formación musical de todos los niveles”, agrega Perone.

Desde el minuto cero, fue necesario y fundamental el apoyo de los organismos públicos. Al respecto, Raúl Rey (Grupo Madrigal), cuenta que “el primero en escucharnos fue el Negro (Rafael) Ielpi, director del Rivadavia (hoy Fontanarrosa). Rafael nos entusiasmó para avanzar y también habló con autoridades de la Provincia sugiriendo que nos apoyaran. Contactamos a músicos de todo el país, los invitamos (con cachets simbólicos, pero con mucho afecto) y semanas después fuimos a solicitar el financiamiento al intendente Miguel Lifschitz. Le explicamos la idea aclarando que íbamos a actuar como gestores culturales ad honorem. Inmediatamente el intendente nos dijo que sí. Quienes dirigían las áreas de cultura de Rosario nos abrieron generosamente sus puertas: La Chiqui González, Ale Tejeda, Luis Alfonso, entre ellos. Con Jorge Llonch como Ministro de Cultura , sumó su apoyo la Provincia y con José Luis Castiñeira de Dios conseguimos también el apoyo de la Dirección Nacional de Artes de la Nación”

“Todos los directores, el personal técnico y administrativo de los espacios culturales, teatros y auditorios de la ciudad nos hicieron fácil lo difícil y la prensa y los músicos invitados empujaron también. A las emblemáticas participaciones de Raúl Carnota, Mercedes Sosa y el Chango Farías Gómez, se sumaron grandes artistas. Disfrutamos de grandes maestros de la música, de la danza y de la poesía que ofrecieron sus saberes en las aulas y de artistas muy populares y convocantes que acercaron al público a las nuevas expresiones del canto popular”, sostiene el integrante de Madrigal.

Los objetivos y los contenidos del Encuentro se  diferenciaron claramente de lo que mostraban los conocidos festivales de folklore. En ese sentido, Myriam Cubelos afirma que “justamente, ese fue el objetivo principal: invitar a músicos que estaban en una búsqueda dentro de nuestra música popular, separándonos un poco de la idea de «festival». Éramos músicos convocando músicos, sin aspiraciones comerciales. Teníamos en cuenta que los artistas fueran conocidos para el público, pero lo fundamental era que se conocieran propuestas nuevas que no encontraban los espacios. Respetando el trabajo, se remuneraba lo artístico, cubriendo también el traslado y los viáticos. Las instituciones oficiales de Cultura aportaron para ello, ya que nos parece que son quienes deben sostener éstos proyectos.”

Talleres de Grandes Maestros: Jorge Fandermole en el 13er Encuentro de Músicos (2016). Foto: Nac artistas-Facebook

Para Cubelos, hubo momentos relevantes todos los años. “El primer momento importante fue en el patio de mi casa cuando se tiró la idea de hacer el Encuentro. En esa reunión estuvieron Juancho (Perone), Raúl (Rey), Irene (Rodríguez) y  Martín Neri, alguien que también sostuvo como nosotros este proyecto, especialmente en los últimos años”, afirma. “Otro momento relevante fue cuando con Juancho le comentamos la idea a Rafael Ielpi y él decide apoyarnos. Después, cada año era sorprendente lo que sucedía. Creo, por ejemplo, que en el 2020 hubo momentos maravillosos”, agrega la cantora.

La valoración que hacían los músicos que participaban del Encuentro fue empujando el desarrollo, el crecimiento y el éxito del mismo. Jorge Fandermole, presente en la primera edición, afirma que “ fue una idea revolucionaria, muy importante, tanto para los músicos invitados como para el público de Rosario. La organización era muy rigurosa y la decisión artística era muy inteligente y valiente. Significó una instancia alternativa que permitió encontrarse y  conocer propuestas de diferentes lugares del país que, de no ser por el Encuentro no habrían llegado a Rosario”, explica. “Los talleres de capacitación fueron muy importantes porque incluían  la misma diversidad que se proponía con los conciertos. Durante veinte años, los músicos de Rosario y el público tuvieron oportunidad de acceder a estéticas, lenguajes y formas de la tradición desde la renovación, esa creo que fue la importancia fundamental”, resalta Fander.

En mayo de 2023 en el teatro Príncipe de Asturias, con el homenaje a Hilda Herrera, concluía la historia del Encuentro Nacional de Músicos de Rosario. La gran pianista argentina, que estuvo en la primera edición, recibió esa noche el tributo de parte de colegas de distintas generaciones, tocó sola y también protagonizó un inolvidable momento con Eduardo Spinassi improvisando un toque a dos pianos.  La compositora de Zamba del chaguanco expresó al auditorio “amo tanto a nuestra música que pido que la conozcan más”, una necesidad que alimentó los objetivos, por cierto cumplidos amorosa y exitosamente por parte del Encuentro.

Foto de portada: Jéssica Córdoba-Archivo DeCoplas.