La segunda edición del Festival de la Patria Mía reunió decenas de miles de rosarinos y visitantes que disfrutaron durante dos jornadas de la labor de importantes artistas del folklore argentino.
Con la premisa de honrar a la bandera y conmemorar el primer izamiento, la Secretaría de Cultura y Educación del municipio diseñó un evento que superó las expectativas previas. Una multitud participó de los espacios artísticos, gastronómicos, lúdicos y de artesanos y emprendedores montados en el Predio Ferial de Ex Rural de Rosario.
Los artistas de la música y de la danza desarrollaron su labor en tres escenarios instalados estratégicamente que ofrecieron las mejores condiciones para un desempeño artístico que mostró calidad y diversidad. Desde el minuto cero, el público amante y seguidor del folklore fue copando los espacios del predio, apoyando con su presencia la labor de los artistas y sumándose con la danza frente a cada escenario.
Cuando caía la tarde, comenzaba la actividad en los escenarios. Sonando folklore que invitaba a la gente, los presentadores daban el pase a las aperturas protagonizadas por ballets y agrupaciones de danzas . Arreando sueños, Yvymarae, Origen de tradición y Rincones de mi patria fueron los grupos de bailes responsables de cada inicio. En el espacio chamamecero, la actividad se iniciaba con un desfile de agrupaciones de danzas litoraleñas por las calles internas del predio.
La prolija y eficiente labor de los coordinadores permitió que los artistas y el público gocen de la dinámica del espectáculo, respetando los horarios de las actuaciones y teniendo como objetivo el disfrute de las familias. Además de las visitas de artistas de trayectoria nacional, las grillas de cada escenario ofrecieron propuestas de Rosario y la región que demuestran que el mundo del folklore tiene presente y futuro.
Entre las visitas de artistas nacionales, en la noche del viernes figuraron el tucumano Juanjo Abregú y Roxana Carabajal que invitó al escenario a Chiry Tévez y a Juan y a Mariela, sus primos radicados en Rosario. El sábado, muchos espectadores asistieron especialmente al festival para ver al Chango Spasiuk, el artista misionero que también fue figura destacada.
No perdiendo de vista el cupo femenino, la grilla ofreció las propuestas de muy buenas mujeres cantoras que forman parte de la escena folklórica de la región, entre ellas Natalia Gómez Alarcón, Adriana Ruiz, Patricia Duré, Miriam Azúa, Joana y Clara Bertolini con su proyecto para las infancias Musiquitas con orejas.
El escenario dedicado al chamamé no decayó en ningún momento. El fantástico universo chamamecero fue protagonista de un espacio en cuyo ámbito se produjo la escena de una multitudinaria bailanta con artistas que le pusieron garra y corazón a cada noche. Nélida Argentina Zenón, programada en otro escenario, se sumó a este sorpresivamente y recibió una ovación que certifica que la cantora correntina sigue siendo una creadora e intérprete fundamental para el chamamé de la ciudad. En este escenario, brilló con su conjunto el acordeonista Fernando Tomás Puntano, uno de los ganadores del Pre Cosquín de Rosario y en el cierre actuó Cachito González con Los Reyes del chamamé.
También tuvieron su espacio artistas de Rosario y de la región que ya figuran en las grillas de los grandes festivales, entre ellos Ricardo Palavecino, el acordeonista de Hughes Agustín Fakelmann y el trío Garupá que integran Joel Tortul, Homero Chiavarino y Julián Venegas.
Una figura que asoma en el mundo del folklore y que ya ha cantado invitada por grandes artistas es María Emilia Sottocorno, la niña de once años de la localidad de López que debutó en Rosario mostrando en el escenario una personalidad avasallante que impactó al público. Otra propuesta emergente que también se destacó fue la del dúo santiagueño Arias-Cáceres.
La escena del folklore de Rosario se nutre de artistas que tienen importante trayectoria y algunos de ellos también formaron parte del festival: Grupo Alfa, Grupo Amalaya, Cantares del Viento, Grupo Presente, Matías Bordón, Grupo Upalleros y Rodríguez Folklore, el grupo al cual el Concejo Municipal declaró en diciembre de 2023 como Grupo musical distinguido de Rosario.
Uno de los momentos importantes del festival fue el segmento protagonizado por los ganadores del Pre Cosquín de Rosario que este año tuvieron destacada participación en el certamen del mayor evento folklórico de la Argentina, entre ellos Ñapindá y Bracco-Lorenzatti que lograron el objetivo de ganar en Cosquín y actuar en el festival.
En otro tramo del festival, la reunión de notables instrumentistas produjo un momento artístico de alto nivel. El armado musical compuesto por Eduardo Spinassi, Ñaupa Cunan y Luciano Jazmín apuntaló eficazmente las exquisitas voces de Carolina Lorenzatti, Vanesa Baccellieri y Mercedes Borrell.
El Patria Mía contó con artistas premiados este año en Cosquín. Al set de ganadores del Pre de Rosario se sumó Lucio Taragno, el armonicista casildense que este año obtuvo el premio Revelación. La presencia en uno de los escenarios de José Luis Aguirre, premio Consagración, fue también una de las destacadas del evento. Pasada la medianoche del sábado, el cantautor transerrano fue el responsable del cierre del festival. “Estoy muy contento de visitar Rosario donde tengo mucho amigos y muy agradecido de poder participar de este hermoso encuentro. Viendo todos los artistas que hay, me gustó mucho toda la movida y estoy re-contento por el gesto de invitarme”, afirmó el cantor.
Con este festival, la ciudad conmemora aquel suceso del 27 de febrero de 1812. A las 6 y media de la tarde de ese día, el distinguido vecino Cosme Maziel enarbolaba por primera vez la bandera patria que Belgrano pidió confeccionar. María Catalina Echevarría y sus amigas Paula Acuña y María Matilde Álvarez junto a sus respectivas esclavas fueron las cosedoras de la bandera que luego bendijo el cura Navarro.
Por segundo año consecutivo, el Festival de la Patria mía cumplió con los objetivos trazados por el equipo de Cultura que dirige Federico Valentini: aplicar el concepto de “inversión” y no de “gasto” a la gestión del área y, con esa decisión política como sustento, instalar al festival en el importante calendario de fiestas populares de la Argentina.